Los macarons son muy típicos en la gastronomía francesa. Muchas pastelerías del país ponen estos maravillosos dulces en los escaparates para atraer a los amantes de los mejores postres.
Su origen se da en Francia en el siglo XVI, gracias al talento del pastelero de la corte francesa. La receta original constaba de una base plana y una cúpula. Es a partir del siglo XX es cuando se empezaron a unir las dos galletas y se ofrecen dos mitades con relleno en medio.
Actualmente, constan de dos galletas y una crema o ganache en el medio. No se deben confundir con los macaroons, que están hechos con almendra y clara de huevo o bien con pasta de almendra. Son mucho más densos y dulces.
Este postre tiene su truco. Las elaboraciones no son difíciles de preparar pero lo que es difícil es encontrarles el punto perfecto. Es posible que tengas que probar más de una vez para que te salgan bien. El secreto está en la consistencia de la masa y la temperatura y altura del horno.
Ingredientes
Para hacer unos 36 macarons, necesitas:
- 110 gr. de harina de almendras o de almendra molida
- 220 gr. de azúcar glas
- 110 gr. de claras de huevo envejecidas (introduce las claras en un bol, tápalas con film y déjalas al menos una noche a temperatura ambiente)
- 30 gr. de azúcar blanquilla
- Colorantes en gel (los que más te gusten)
Preparación:
- Mete el azúcar glas y la harina de almendras en el robot de cocina de picar. Tamiza una o dos veces la mezcla y resérvala.
- Pon el accesorio de varillas en el robot y bate las claras envejecidas a máxima velocidad. Cuando empiecen a montar, añade el azúcar blanquilla.
- Cuando estén a punto de montarse, añade unas gotas de colorante. Sigue batiendo hasta que las claras estén a punto de nieve.
- En el mismo cuenco del robot de cocina, hay que añadir la mitad de la mezcla de las almendras y el azúcar glas que has tamizado al principio. Mézclalo todo con una espátula grande haciendo movimientos envolventes. Cuando esté todo mezclado, añade la otra mitad e intégrala.
- Pasa la mezcla a una manga pastelera con boquilla del nº10 para formar los macarons. Utiliza un tapete especial si quieres hacerlos del mismo tamaño.
- Déjalos reposar hasta que la capa de arriba esté seca y lisa. Precalienta el horno a 150 grados. Hornea en el centro y sin aire unos 13 minutos. A mitad del horneado, abre la puerta del horno para que salga el vapor. Estarán listos cuando la parte de arriba esté dura y la de abajo se pueda desenganchar del tapete.
- Deja enfriar las galletas y después rellénalas de lo que más te guste: ganache de chocolate, lemon curd, buttercream o mermelada. Puedes decorarlos con pasta de frutas o con purpurina o estrellitas comestibles. Hay un sinfín de posibilidades. Como variante, puedes hacer la galleta de un sabor y el relleno de otro.
- Un consejo: Si no los vas a consumir enseguida, guárdalos en la nevera.
¿Te han salido bien? Si a la primera no lo has conseguido, sigue intentándolo. Pronto harás maravillosos macarons.
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