Ir de ruta gastronomica por el País Vasco resulta de lo más placentero. Euskadi es el territorio ideal para los amantes de la buena gastronomía, la tierra en la que saber cocinar bien cotiza muy al alza desde siempre, y más si cabe desde que en los años 70 un grupo de jóvenes cocineros entusiastas decidiera revolucionar la cocina tradicional. No es que renegaran de las viejas recetas que sus amatxus cocinaban en casa, sino que decidieron optar por la innovación, por cocinar de otra manera, introduciendo nuevas técnicas y utilizando la mejor materia prima posible: Los productos de la zona.
En el País Vasco cualquier momento es bueno para hacer vida social alrededor de la comida, unas veces en un buen restaurante compartiendo mesa y mantel con amigos o familiares y otras perdiéndose por la ruta de los 'pintxos'.
La ruta de los pintxos
A los vascos les gusta ir de 'potes' con la 'kuadrilla', recorrer unos cuantos bares con el grupo de amigos charlando (a veces filosofando) sobre lo divino y lo humano, de fútbol, traineras, política, literatura o lo que sea menester.
Es algo que siempre se hace con una mano ocupada, en la que se sostiene la copa de vino o la cerveza. Antaño todo el mundo era 'txikitero' y tomaba raciones muy pequeñas de vino en unos vasos de cristal grueso muy característicos, pero hoy el 'poteo' se ha sofisticado y lo normal es consumir un buen Rioja (a poder ser de la Rioja alavesa) en copa grande.
Se trata de charlar, beber y comer. Y de hacer un buen recorrido por la zona de 'pintxos' de cualquier ciudad o pueblo de Euskadi, aunque si se ha de hacer justicia, la ciudad clave es San Sebastián. Perderse por la parte vieja es quedar desbordado al percibir un cúmulo de sensaciones a través de los sentidos de la vista, el olfato y, sobre todo, el gusto. También por el oído, porque a la gente en Euskadi le gusta cantar y a veces lo hace en los bares, en cuyas barras hay tantos 'pintxos' para elegir y todos de tan buen ver, que en ocasiones cuesta decidirse.
La ruta del mar
Entre los productos de la zona de los que tan orgullosos se sienten los vascos, están los manjares que proceden del bravío mar Cantábrico, que proporciona un intenso y agradable sabor a sus pescados y mariscos.
Se puede empezar por pedir sardinas y chicharros en cualquier bar, aunque como manda la tradición, en cuestión de sardinas, lo que procede es ir hasta Santurtzi (Santurce), a donde ya no se va por toda la orilla con la saya remangada, sino en El Metro.
No muy lejos de Santurtzi está Zierbana, en cuyos asadores preparan marisco a la parrilla. Y en cualquier restaurante de Bizkaia, un buen bacalao al pil pil o la bizkaína.
La ruta de la sidra
Los 'pintxos' no tienen que tomarse necesariamente con Rioja, 'txakoli' o un zurito de cerveza (caña mini). En los pueblos de Gipuzkoa es de lo más habitual hacerlo bebiendo sidra, de estupenda calidad, que la hay en casi todas las poblaciones. Por supuesto, en Astigarraga, Usurbil, Beasain...
Para los paladares menos predispuestos, está la socorrida sidra dulce, que gusta a todo el mundo.
La ruta del dulce
Los manjares made in País Vasco merecen un buen postre. En Bizkaia cobra especial importancia el pastel de arroz y la cuajada de leche de oveja al estilo del 'baserri' (caserío), muy solicitada en toda Euskadi, lo mismo que el goxua, el postre casero que lleva tres capas: nata, bizcocho y crema pastelera.
¡Euskadi también es para comérsela!
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