Si en la variedad está el gusto, las brochetas son una de las opciones más versátiles que nos ofrece la gastronomía para contentar a nuestros invitados en la mayoría de veladas. Son una opción desenfadada y abierta a la creatividad que propicia un clima agradable y fluido en la mesa gracias al picoteo. Además, son fáciles de preparar y no nos exigirán demasiado tiempo.
Las brochetas pueden llevar ensartadas verduras, frutas, carne, queso, pescado, marisco... Las opciones son ilimitadas y dependen en gran medida de la imaginación y las ganas de experimentar del cocinero.
5 propuestas de brochetas para todos los gustos
Para ir abriendo boca, podemos practicar con estas cinco recetas variadas de brochetas con para sorprender a los invitados y empezar con buen pie cualquier comida.
Brocheta de polenta y anchoa
El contraste entre la dulce polenta y la salada anchoa es un buen estímulo para el paladar. Añadiendo un dado de pimiento asado y una rodaja de pepino en vinagre, la brocheta ganará cuerpo y una presentación cuidada. Además, se puede preparar el aperitivo con antelación, ya que se conserva bien en el frigorífico.
Brocheta de pescado
Un recurso ideal para dar salida al pescado que nos ha sobrado en la nevera. Ensartamos dados de gambas, salmón, rape o merluza y los intercalamos con rodajas de calabacín y cebolla. Pasamos la brocheta por la plancha y esperamos unos minutos para que esté listo este plato sabroso y saludable.
Brocheta campestre
¿Qué ocurre si metemos en el horno una brocheta de patata, alcachofa rebozada y longaniza, y todo ello lo condimentamos con un picadillo de almendra, avellana, ajo y perejil? En efecto, gozaremos de un plato aromático y vigorizante que nos dará fuerzas para hacer frente a los retos del día. Esta brocheta puede sacarnos de un apuro ya que nos permite aprovechar ingredientes que fácilmente podemos encontrar en nuestra despensa.
Brocheta de queso y melocotón
Primero mezclamos leche y lima con una espumadera, lo colamos y lo dejamos reposar en la nevera para obtener el queso. Lo cortamos a dados y lo ensartamos en la brocheta alternándolo con trozos cuadrados de melocotón. Podemos regar el pincho con unas gotas de miel para conseguir un postre aún más apetitoso.
Brocheta infantil
Pese a que es necesario limitar la ingesta de azúcar en nuestra dieta, una forma divertida y a la vez melancólica de disfrutar de la sobremesa son las brochetas de chucherías, a poder ser artesanales. Ensartar nubes, huevos fritos, tochos o sandías de golosina en una brocheta transportará a nuestros invitados a las fiestas de cumpleaños de su infancia. Siempre que se opte por esta opción de forma moderada, la brocheta de chucherías hará las delicias de los más golosos y dejará un buen sabor de boca a los comensales. Aporta, además, un toque de humor.
Tal y como demuestran estas cinco recetas, las brochetas son un terreno sembrado para la creatividad. El hecho de que la mayoría de las veces no sean un plato principal, sino que se relacionen con el aperitivo o con un tentempié, anima a muchos amantes de la gastronomía a arriesgarse en estas brochetas con combinaciones de sabores originales.
Otro aspecto destacable es su practicidad, ya que son la excusa perfecta para aprovechar alimentos sobrantes que nunca habríamos pensado unir en un plato tradicional.
Una forma divertida de dar rienda suelta a la imaginación y, a la vez, de repartir el esfuerzo de preparación de una comida, es organizar un concurso de brochetas en el que cada comensal tenga que preparar una receta para luego probar y puntuar las elaboraciones de sus compañeros. De esta manera, la gastronomía se puede convertir en un pasatiempo tanto a la hora de cocinar como de comer.
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