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Las 7 mejores piscinas fluviales de Castilla y León

Disfrutar del buen tiempo y refrescarse en el agua de las piscinas fluviales es una de las mejores opciones para relajarse y descansar. En Castilla y León existen numerosas posibilidades de baño para que el calor sea realmente llevadero. Aunque aun no haga calor calor, es también una alternativa para hacer una escapada a la naturaleza o incluso preparar un picnic.

7 piscinas fluviales de Castilla y León que conocer

Piscinas naturales de Arenas de San Pedro (Ávila)

Se trata de una zona ideal para acudir con niños. Hay dos piscinas fluviales una poco profunda, ideal para los más pequeños y otra de 2 metros de hondura que están reguladas a través de presas. En la grande encontramos escalerillas para acceder al agua, un trampolín y también duchas.

La zona está acondicionada para poder disfrutar del día con un comedero y una amplia zona de aparcamiento. En la extensión de césped no se permite la presencia de animales de compañía.

Piscina natural de Vega de Espinareda (León)

Enmarcada por un puente romano a un lado y una pasarela de madera que facilita el acceso a la zona de baño al otro, encontramos esta piscina natural del río Cúa. Se trata de una de las más antiguas, grandes y visitadas de la provincia del Bierzo

Playas Blancas en Mombeltrán (Ávila)

En el precioso entorno natural de Mombeltrán en Ávila encontramos las Playas Blancas. Se trata de unas pozas naturales, cuyo nombre proviene de que la arena de granito del fondo le confiere un curioso color negro a las aguas, que sin embargo son absolutamente trasparentes.

Pasear por la ribera del río es una actividad sumamente recomendable.

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Parque Natural Lago de Sanabria (Zamora)

Este parque cuenta con cuatro playas fluviales: Arenales de Vigo-Los Enanos, El Folgoso, Custa Llago y Viquiella. El origen del Lago de Sanabria es glacial, de hecho es el mayor lago de la Península Ibérica con una extensión de 318 hectáreas y una profundidad que llega a alcanzar los 51 metros. Toda la zona está rodeada de bosques pero también de enclaves culturales, artísticos e históricos.

Piscina Fluvial de Igüeña (León)

Esta es una de las piscinas fluviales más nuevas de la provincia de León. Ubicada en el Bierzo Alto está bañada por las aguas cristalinas del río Boeza. Cuenta con una cuidada zona de césped para descansar, con un parque infantil y con un bar restaurante llamado “La Playa”.

Además, toda la zona es muy bonita para recorrer y conocer pueblos como el de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, a tan solo 10 minutos en coche y que ha sido declarado por la Unesco como conjunto histórico-artístico.

Piscina Natural Río Tormes (Salamanca)

Esta piscina fluvial natural la encontramos en la provincia de Salamanca, a las afueras de la localidad Puente del Congosto. Enmarcada en un entorno poblado de árboles lo que facilitan encontrar numerosas zonas de sombra. En las pozas de agua cristalina que se forman se puede pescar además de, por supuesto, bañarse. Toda la zona está acondicionada con diferentes servicios para hacerla más cómoda como chiringuitos, aseos y aparcamientos.

Zona de Baño Río Duero (Soria)

En la localidad de San Esteban de Gormaz encontramos este entorno precioso donde podemos bañarnos y practicar deportes acuáticos.   piscinas fluviales que conocer

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