No es preciso viajar grandes distancias para disfrutar de parajes inolvidables. Nuestro país esconde, a lo largo y ancho de su geografía, innumerables rincones de ensueño donde disfrutar del ocio y la gastronomía más exquisita. Estos siete destinos, perfectos para viajeros que desean perderse y descubrir recónditos lugares, son solo algunos ejemplos.
El Bosque de Oma (País Vasco)
Arte, naturaleza y experiencia sensorial se aúnan a la perfección en este bosque transformado por el artista Agustín Ibarrola. En plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai, las formas geométricas plasmadas sobre los troncos de los árboles convierten este entorno natural en un original lienzo. Pero igualmente admirable es su gastronomía, ya que en la zona existen diversas sidrerías tradicionales y asadores donde degustar la cocina tradicional vasca, con la sidra al "txotx" y la chuleta como estrellas indiscutibles.
Imagen: https://www.facebook.com/bosquedeoma/
Playa de Gulpiyuri (Asturias)
Sin duda, Asturias esconde algunos de los más bellos parajes de nuestro país. La playa de Gulpiyuri es uno de ellos. Esta minúscula playa –con 50 metros de longitud- está formada por arena blanca y agua salada, aunque carece de salida directa al mar. Su difícil acceso ha sido clave para que su belleza se mantenga casi intacta. La riqueza culinaria asturiana es otro tesoro de este entorno gracias a su materia prima: cachopo, queso de Cabrales, cabrito estofado, pote asturiano… La oferta es tan amplia como deliciosa.
Además, si vas a conocer los mejores rincones de Asturias, no puedes perderte el mejor cachopo en uno de los restaurantes en Gijón que apuestan por la comida tradicional asturiana. ¡Reserva mesa en La Taberna Asturiana!
Imagen: http://www.playagulpiyuri.com/
El Torcal de Antequera (Andalucía)
Gran desconocida a pesar de su increíble belleza, esta maravilla natural malagueña constituye un espectacular paisaje laberíntico donde el caminante puede perderse entre sus curiosas e inhóspitas formaciones geológicas. Entre las recomendaciones: evitar los días de niebla y de viento, ya que la temperatura puede bajar algunos grados en su cumbre. Para reponer fuerzas, los visitantes pueden degustar la porra antequerana, el ajoblanco y sus tradicionales molletes, como algunas de las joyas de su gastronomía.
Imagen: https://www.facebook.com/AntequeraTorcal/
Garganta de los Infiernos (Extremadura)
Situada en el Valle del Jerte, esta reserva natural esconde en su interior unas marmitas naturales llenas de encanto, Los Pilones. Saltos de agua, cascadas y riachuelos caracterizan este paraje esculpido con la fuerza del agua al que se accede desde localidades cercanas como Cabezuela del Valle. Ineludibles son también platos extremeños como las migas, la torta del Casar, el Cojondongo o los manjares ibéricos. También por extremadura os sugerimos realizar una escapada rustica en la que participar en actividades turisticas por tentudia.
Imagen: https://www.facebook.com/gargantadelosinfiernos
Lago de Sanabria (Zamora)
Sanabria es un lugar ideal donde escapar de la rutina. En este parque natural situado entre las Sierras Segundera y de Porto se puede practicar senderismo, paseos a caballo o piragüismo. Su lago, el mayor de origen glaciar de la Península Ibérica, esconde playas de agua dulce llenas de encanto. Tras recorrer sus aguas en catamarán, pasear por su patrimonio arquitectónico o adentrarse en enclaves como el cañón de Tera, es imprescindible disfrutar de los sabores zamoranos, como sus buenos vinos y quesos con denominación de origen.
Imagen:https://www.facebook.com/lagodesanabria.es/
Playas vírgenes de La Graciosa (Canarias)
Es el secreto mejor guardado de las islas Canarias. Esta pequeña isla paradisiaca de aguas prístinas y cristalinas te invita a pasear por sus bellas playas, preservadas de la masificación turística, en las que además es posible deleitarse con placeres culinarios como las papas arrugadas, pulpo a la brasa o el Gofio. Visita las islas Canarias, más información en este post. 
Las Médulas de El Bierzo (Castilla y León)
Resultado de las explotaciones auríferas romanas, su paisaje rojizo es uno de los más espectaculares del país. Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, El Bierzo esconde no solo riqueza natural, sino también culinaria gracias a los sabores de la tierra: el Botillo berciano es el producto más peculiar, pero no hay que olvidar el Cocido Maragato, la morcilla o la cecina de León.
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