España ofrece platos tradicionales que se han ganado un puesto en nuestros corazones y paladares. ¿Cuáles deberíamos destacar de la gastronomía de cada comunidad autónoma?
17 platos para un recetario tradicional español
La creatividad puesta al servicio de la necesidad con ingredientes sencillos. Este es el principio del que parten los platos tradicionales, que, sin embargo, se han convertido en auténticos estandartes.
Andalucía
La versión más antigua del gazpacho, una sopa de migas de pan, aceite de oliva y vinagre, difiere mucho de la actual. La incorporación del tomate y pimiento en el siglo XIX le aportó sabor y frescura. Encuentra aquí la receta de este delicioso plato.
Aragón
El bacalao al ajoarriero, elaborado con bacalao en salazón y verduras, se erige como representante de la cocina aragonesa.
Cantabria
Nos decantamos por la inconfundible quesada pasiega. Este postre elaborado con las excelentes leches y mantequillas de los valles cántabros demuestra que con muy poco es posible conseguir lo máximo.
Castilla-La Mancha
Con lo mejor de la huerta se elabora el pisto manchego, un plato de verduras que con huevos fritos se convierte en un manjar.
Castilla y León
Su plato más famoso es, posiblemente, el cochinillo o lechón asado, que nos regala la suavidad de una carne blanca y tierna junto al crujiente de la corteza dorada en el horno de leña.
Cataluña
Podríamos hablar de calçots o butifarra, pero nos quedamos con la dulce crema catalana, un postre con aromas de limón, canela y azúcar tostado. Tradicional, sofisticado y elegante.
Comunidad Foral de Navarra
La extraordinaria huerta navarra ofrece verduras de excepción. Destacamos las alcachofas con almejas, una preparación ideada para la Cuaresma pero que ya trasciende cualquier fecha.
Comunidad de Madrid
El cocido madrileño, por supuesto. Este guiso de garbanzos, verduras y carnes calienta en los días más fríos y sacia los estómagos más hambrientos.
Comunidad Valenciana
Valencia es sinónimo de paellas. La elaboración de estos platos alcanza allí el grado de maestría. Sean de pescado, marisco, conejo o pollo, sean de lo que sean, todas están para repetir.
Extremadura
¿Hay hambre? Las migas extremeñas harán las delicias de los aficionados a los platos contundentes. Este plato se elabora con pan, panceta, ajo, pimentón y huevos fritos. Tiernas y crujientes, potentes y suaves, riquísimas.
Galicia
Si tenemos que destacar un plato que defina totalmente a esta región, nos quedamos con el polbo á feira o pulpo a la gallega. Suculento, aromático, diferente... este sencillísimo plato de pulpo cocido aliñado con aceite, sal y pimentón es el emblema de Galicia.
Islas Baleares
Una preparación como la ensaimada mallorquina, que incluso miles de turistas se llevan de vuelta en el avión, ostenta un sitio de honor en este listado. Repostería tradicional con prestigio.
Islas Canarias
La cocina canaria tiene muchas propuestas realmente interesantes, pero debemos admitir que las papas arrugadas con mojo picante son el plato más famoso. Sí, son muy sencillas, pero son una verdadera exquisitez.
La Rioja
Humildes pero poderosas, las patatas a la riojana no pueden dar más satisfacciones con tan pocos ingredientes: patata, chorizo y pimentón.
Murcia
En la gastronomía murciana destaca el guiso de michirones, unas habas secas de gran tamaño que se cocinan con hueso de jamón, chorizo y guindilla. Calientes y picantes, sin duda son un plato diferente.
País Vasco
Siendo Euskadi un pueblo con tanto arraigo en la vida marinera, en este listado no podía faltar el marmitako. Este reconfortante guiso de bonito con patatas y hortalizas mira al mar y a la huerta para deleite del más exigente.
Principado de Asturias
La fabada es el plato más reconocible de la tradición culinaria asturiana. Este mítico guiso se compone de alubias blancas y carnes que aportan contundencia. Son, principalmente, chorizo, morcilla asturiana y tocino de papada. Si estás de visita en Oviedo, ¡no te lo pienses y acércate a Las Tablas del Campillín a comer la mejor fabada asturiana!
La riqueza de nuestra gastronomía es inmensa, no importa dónde nos encontremos.
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