Oporto es un destino para descubrir por múltiples razones. Sus monumentos, sus paisajes, su gastronomía… Una escapada genial de fin de semana o para visitarla en cuatro días. La segunda ciudad más grande de Portugal después de Lisboa sigue siendo un misterio. Como nos encanta, a continuación, realizamos un breve listado de las cosas que hay que ver y hacer en Oporto.
1. Ver la ciudad desde el teleférico
Desde el teleférico de Vila Nova de Gaia tienes las mejores vistas de la ciudad. A vista de pájaro disfrutaremos de su paisaje arquitectónico. Las célebres bodegas de vino junto al río Duero o los característicos tejados de colores de las edificaciones del centro histórico. Un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1996.
2. Visitar la librería Lello
Una de las librerías más bellas del mundo. Adentrarse en sus pasillos es sumergirse en otro mundo. Estanterías de madera y escaleras que suben a los diferentes niveles. La rumorología cuenta que J. K. Rowling se inspiró en ella para algunos de los pasajes de la saga de Harry Potter. La escritora vivió en la ciudad un tiempo y trabajaba como profesora dando clases de inglés.
3. Pasear por la calle Santa Catarina
Una de las principales arterias de la ciudad, repleta de comercios, cafés y vida social. Parada obligatoria, el Café Majestic. Sirve uno de los mejores cafés del mundo. En general, Oporto es un destino perfecto para los amantes del café.
4. Comprar en Miguel Bombarda
Esta calle es el centro del diseño de Oporto. Los mejores diseñadores, los más novedosos y las principales galerías de arte se encuentran en esta calle. Un lugar de cultura conocido popularmente como el Barrio de las Artes.
5. El proyecto Street Art Porto – Caixas EDP
Nos llaman la atención las antiguas cajas de los contadores luz convertidos en obras de arte. Es un proyecto que cada cierto tiempo cambia el aspecto de estos contadores que están en las calles para darles un aire nuevo y atractivo.
6. La casa más estrecha de Portugal
Se encuentra en la Plaza Carlos Alberto, separada por las Iglesias de los Carmelitas y la del Carmen. En la época de su construcción estaba prohibido construir dos iglesias juntas. Por ello, se construyó una casa en medio.
7. Disfrutar de la puesta de sol
Desde el barrio de la Ribeira, que queda frente al Duero, es todo un espectáculo contemplar cómo se pone el sol. Los cientos de luces de la ciudad se reflejan en la superficie del río creando un bello cuadro de luz y colores.
8. Recorrer la ciudad en tranvía
Es todo un clásico y una visita muy tradicional, pero nunca pasa de moda. Los tranvías son autenticas piezas de museo que siguen en funcionamiento. Para visitar los principales monumentos de Oporto, la mejor línea es la 22.
9. Bañarse en las playas de Foz de Douro
Se llega en tren eléctrico hasta las playas. Todo un lujo bañarse en el océano Atlántico donde desemboca el río Duero. Un aliciente a la visita es descubrir las antiguas fortificaciones de Castelo do Queijo y Forte Sao Jao Baptista.
10. Terminar el día en la Torre de los Clérigos
Otro punto en las alturas para ver una privilegiada vista de la ciudad. Fue obra de Nicolau Nasoni, el arquitecto barroco más notable de Portugal. Tras el ascenso, disfrutaremos de una espectacular vista de la ciudad y el río.
Oporto nos ofrece un sinfín de opciones, desde recorridos históricos y visitas de gastronomía hasta ocio y cultura. Una ciudad cosmopolita y no tan conocida como Lisboa que nos sorprenderá por su atractivo y posibilidades. 
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