Por el clima característico de Suecia, su gastronomía se identifica con platos típicos de sabores intensos que aportan mucha energía. Su gusto particular se debe, en parte, a la gran variedad de técnicas de conservación y almacenamiento de alimentos propias de la cocina sueca. El hecho de utilizar carnes exóticas o salvajes, como las de alce o reno también aporta a algunas preparaciones cierto gusto singular. El contraste entre lo dulce y lo salado, combinado con ciertas frutas más bien ácidas, asimismo brinda a las exquisiteces tradicionales suecas un sabor inconfundible.
7 platos típicos de la gastronomía sueca
Existen algunas preparaciones tradicionales de Suecia que nadie puede dejar de probar si pisa esas tierras o ingresa a un restaurante sueco en cualquier rincón del mundo.
1. Köttbullar
Son las albóndigas de IKEA. Sí, todo el mundo las conoce. Se suelen servir con patatas y bañadas en una salsa amarronada (a base de jugo de carne) y en mermelada de arándanos rojos (lingonberry). Su sabor agridulce sorprende al primer bocado, pero gusta mucho. Son tan populares que en Estocolmo se venden en cada esquina.
2. Knäckebröd
Para todo el mundo es el pan sueco. Se trata de un exquisito pan de centeno que se utiliza como snack y protagoniza cada menú. Se hornea en forma aplanada y endurecido (de hecho, tiene consistencia rígida). Como ya se dijo, acompaña a la mayoría de los platos tradicionales de la cocina sueca, aunque es original de Escandinavia.
3. Gravad lax
Es una tostada (tosta) de pan crujiente que se sirve con salmón curado, pimienta negra, azúcar, sal y eneldo (especie muy utilizada de la gastronomía sueca). Es un aperitivo típico, auténtica antesala de otros distinguidos platos.
4. Smörgåsbord
No es un plato en sí, pero se distingue como lo más habitual dentro de la cocina sueca a escala internacional. Se trata de un bufé compuesto por entrantes típicos: salchichas, embutidos, arenques, entre otros platos, tanto calientes como fríos. Los comensales se sirven por sí mismos lo que gustan de una mesa gigante donde se dispone el smörgåsbord.
5. Fika
Tampoco es un plato en sí, pero no puede faltar en ninguna reseña sobre gastronomía de Suecia. Cuando se hace una pausa en el trabajo, el estudio o las tareas domésticas, nada mejor que beber un humeante café con algo de leche acompañado por una rica pieza de bollería característica del país. Pues eso es el fika, esencia de la vida social sueca.
6. Kräftskiva
Son cangrejos de río frescos. ¡Fresquísimos! Se sirven fríos y solamente condimentados con eneldo. Abundan en la ya famosísima Fiesta del Cangrejo (entre los meses de agosto y septiembre). El entrante típico que antecede a este plato es una sopa. ¿De qué? De cangrejos, como no podía ser de otro modo. Nadie puede dejar Suecia sin probar estos manjares.
7. Kåldolmar
Es un plato del campo que ha conquistado los paladares urbanos, dentro y fuera de Suecia. Es una verdadera exquisitez que se prepara a base de carne picada cocinada con sobrantes del día anterior: huevo, cebolla, arroz, cebada, entre muchos otros. Hoy se elabora con ingredientes frescos. El guiso resultante se envuelve en hojas de repollo previamente cocidas. En Suecia, estos delicados «paquetitos de carne» se sirven salseados con mermelada de una gran variedad de frutas que brinda un gusto muy singular a este gran exponente de la gastronomía sueca.
Si bien las albóndigas de IKEA resultan el plato típico más popular de la gastronomía sueca, esta tiene mucho más que ofrecer a los foodies (aficionados de la buena mesa) de todo el planeta. Porque Suecia está… ¡para comérsela!
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