Si elegimos hacer turismo por Malta, no podemos dejar de visitar lugares imprescindibles que ningún viajero debería perderse. Este país bañado por el mar Mediterráneo es un enclave turístico para miles de personas por año. Su belleza, su historia y las fenomenales playas que tiene nunca nos dejarán de impresionar.
Lo que no podemos perdernos en Malta
Malta es una isla europea en la que podemos manejar el euro, moneda que mantiene la isla. Es un país bastante asequible para los visitantes, económicamente hablando. Pero, además, ofrece grandes opciones para visitar.
Sus playas son reconocidas por la UNESCO, que las ha declarado Patrimonio de la Humanidad. La isla ha sabido conservar los distintos monumentos que, a través de la historia, han ido construyendo los diferentes pueblos que se han asentado en ella.
Cuando vayamos a conocer este país que, aunque pequeño, es grande en riqueza cultural, no podemos dejar de visitar 5 lugares de ensueño.
Los puertos de La Valeta
Un amante de las ciudades antiguas se quedará boquiabierto ante la belleza de la capital maltesa: La Valeta. Una ciudad construida en el siglo XVI, con un gran reconocimiento internacional, es siempre una apuesta segura.
En La Valeta destacan sus dos puertos, de importante tránsito internacional. Una excelente elección si deseamos ver los enormes transatlánticos y embarcaciones de lujo. Sin duda, a los más pequeños les encantará.
Palacio del Gran Maestre
Al ser una de las primeras construcciones de la isla, nos garantiza una visión única. El palacio del Gran Maestre fue finalizado en 1571. Ha gozado de mucha historia, desde ser la casa del fundador de la isla hasta convertirse en lo que es actualmente, la sede del Parlamento maltés.
La ciudad de Rabat
Rabat es una ciudad también muy concurrida por los turistas. Sus orígenes son árabes, lo que podemos observar todavía en la construcción de sus calles y de muchos edificios que la forman.
No nos podemos perder las catacumbas de San Pablo y Santa Ágata, que datan de la época romana y han sabido conservarse de manera increíble. La historia cuenta que, en las de San Pablo, el mismo santo se escondió en ellas.
Mientras, en las de Santa Ágata podemos visitar una basílica al estilo greco-romano, influida también por el estilo bizantino.
La isla de Gozo
Si queremos un poco de tranquilidad, además de una vibrante belleza, la isla de Gozo, sin duda, nos impactará. No solo ofrece la posibilidad de bañarse en sus playas, sino que podemos practicar en ella turismo rural.
Su capital, Victoria, mantiene esa antigüedad tan admirable que tanto nos gusta a los que buscamos un destino con historia. La Ciudadela medieval transmite muchas sensaciones.
La Gruta Azul
Introducirnos en un ambiente cotidiano conociendo la Gruta Azul es posible. El pueblo de pescadores Zurrieq, que se encuentra en esta área, aún conserva la belleza de antaño.
No podemos dejar de ver tampoco Hagar Qim y Mndajar, un templo megalítico es perfecto estado de conservación.
Ir de turismo en Malta es una experiencia única que no nos podemos perder. Sus playas, esa acogida que ofrece al viajero y sus gentes enamoran.
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