Desde que llegó a nosotros de las Américas, el chocolate es conocido como el gran embajador del dulce, siendo el rey de la repostería y la confitería. Aunque en estas disciplinas se usan mucho productos como las frutas, cremas y masas azucaradas, ninguno de estos ingredientes simboliza la gastronomía dulce tan bien como el chocolate.
A pesar de ese simbolismo, el cacao y el chocolate son alimentos que están muy presentes en la gastronomía salada. En México se usa como ingrediente de su salsa nacional, el mole, con la que se cocinan muchos platos de carne. En España está presente en algunas preparaciones tradicionales catalanas y aragonesas.
El chocolate acompaña especialmente bien a las carnes, y su exotismo en la cocina salada permite crear platos sofisticados y elegantes, ideales para momentos especiales y celebraciones con invitados en casa. A continuación, proponemos tres sencillas recetas con chocolate para darle a nuestra cocina un toque de distinción.
Recetas con chocolate para antes del postre
Atrevido y clásico: Albóndigas con sepia y chocolate
Partimos de una receta básica de albóndigas de cerdo y ternera que preparamos, freímos y reservamos. Para medio kilo de carne, confitaremos una cebolla picada muy fina y, a continuación, añadiremos 500 gramos de sepia en trozos pequeños. Cuando ésta se encuentre casi cocinada, añadimos un buen chorro de vino blanco y dejamos que el alcohol se evapore.
Para la salsa, colocamos en el vaso de la batidora cinco ajos, 30 gramos de avellanas tostadas, medio kilogramo tomate y unos 20 gramos de chocolate negro (de un 50-60% de cacao). Trituramos todo y lo incorporamos a la cazuela de la sepia. Añadimos las albóndigas y cocinamos a fuego lento hasta que la salsa pierda agua y se espese. Rectificamos de sal y pimienta, y listo.
Chic pero informal: Costillas de cerdo caramelizadas con chocolate
Para unos 500 g de costillas, prepararemos una salsa con 20 ml de vinagre balsámico, 20 ml de salsa de soja, 35 g de miel, 20 g de azúcar moreno, un diente de ajo y una ramita de romero. Después de reposar una hora a temperatura ambiente, la reduciremos a fuego muy suave. Cuando espese, añadiremos 25 g de chocolate negro de repostería y apartaremos del fuego cuando se derrita.
Impregnamos con salsa las costillas separadas en una fuente para horno. Se hornean cubiertas con papel de aluminio a unos 175 °C durante una hora. Damos la vuelta y horneamos otros 20 minutos a 225 °C. Las servimos brillantes y glaseadas pintándolas con la salsa de la fuente.
También con pasta: Lasaña de pollo y chocolate
Para elaborar este sencillo y original plato de pasta, preparamos un relleno dorando un puerro y una pechuga de pollo salpimentada y cortada en tiras. Cuando esté listo apartamos del fuego y mezclamos 20 gramos de chocolate negro hasta que se derrita.
En una fuente adecuada pondremos capas sucesivas de pasta para lasaña (ya cocida en agua con sal), relleno, salsa bechamel y un poco de mozzarella. Tras repetirlo dos veces, coronamos con una capa de pasta, bechamel y queso, y gratinamos en el horno hasta que quede dorado. ¡Delicioso aporte en la gastronomía italiana!
¿Qué te ha parecido nuestra sección de recetas saladas con chocolate? ¿Estás dispuesto a probarlas? Te aseguramos que el contraste de sabores resulta de lo más sorprendente ¡Atrévete y cuéntanoslo!
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