La miel es un alimento que da mucho juego para elaborar recetas de todo tipo, tanto dulces como saladas, para cualquier comida del día: desayuno, comida, merienda o cena. Si bien la miel es un alimento dulce, con ella también puedes elaborar platos salados.
Recetas con miel para perder la cabeza
Pan de miel
Este tipo de pan es apto para desayunos y meriendas, aunque algunas personas lo usan en lugar del pan tradicional en no pocas ocasiones. La forma del pan puede ser en la tradicional barra o a modo de pequeños panes.
El proceso de elaboración es similar al de cualquier pan. Tienes que batir y mezclar en un bol mantequilla, huevo, leche, miel y sal, hasta que amasando se haga una pasta. A continuación, tienes que ir añadiendo levadura y harina y continuar amasando.
Para finalizar, añade la pasta en un molde embadurnado con mantequilla y mételo en el horno a 180 ºC.
Yogur casero con miel y nueces
El yogur siempre es un postre delicioso; si le añades miel y nueces te sabrá mucho mejor.
Solo tienes que colocar la leche en una jarra grande y añadir leche en polvo y azúcar. A continuación, mézclalo todo para que se disuelva.
En el fondo de los vasos de la yogurtera tienes que poner la miel y las nueces para, acto seguido, rellenar los vasos con la leche. Una vez completado este paso, enciende la yogurtera y déjala toda la noche. Cuando te levantes, solo tienes que meter los vasos en la nevera durante unas horas y estarán listos.
Berenjenas con miel
La berenjena es una verdura ampliamente utilizada en diferentes culturas, de ahí que también pueda ser combinada con la miel.
Para elaborar este exquisito plato tienes que lavar la berenjena. Posteriormente, córtala en grandes rodajas y añádeles sal. Antes de rebozarlas en harina, sécalas con papel de cocina.
A continuación, fríelas en la sartén. Eso sí, recuerda que cuando la parte de la berenjena que se está friendo se tiñe de marrón, debes darle la vuelta para que se fría la otra cara.
Una vez fritas, déjalas secar nuevamente en papel de cocina para que se filtre el aceite sobrante. Para finalizar, solo tienes que aderezar las berenjenas con miel y servirlas a temperatura ambiente.
Helado de plátano frito con miel
El plátano, junto con la miel, hará que disfrutes plenamente de este postre refrescante y delicioso.
Para empezar, pela los plátanos y córtalos en rodajas. Pon mantequilla a calentar en una sartén y, cuando se funde, fríe los plátanos. En este momento tienes que añadir la miel durante unos minutos para, a continuación, retirar del fuego.
Posteriormente, tritura los plátanos con el jugo que han desprendido y añade leche más leche en polvo, así obtendrás una crema totalmente homogénea. Debes meter este preparado en el congelador, dentro de un recipiente metálico con tapa. Recuerda, cada hora, batirlo mientras se congela. Antes de que lo sirvas, espera unos minutos para que el helado esté más cremoso y obtendrás uno de los postres más deliciosos de la gastronomía española.
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