En la gastronomía utilizamos muchos tipos de aves, desde las ya domesticadas como patos y pavos, que se crían en los corrales, hasta las provenientes de la caza, como los faisanes y las perdices. Pero el pollo es una de las más utilizadas, ya que además de estar al alcance de todos, es muy versátil y acepta todo tipo de preparaciones.
3 deliciosas recetas con contramuslos
La carne de pollo es perfectamente aceptable para cualquier tipo de régimen. Esto se debe a sus características, ya que es de fácil y rápida digestión. Por otra parte, su contenido de proteínas de alto valor biológico la hace un alimento muy nutritivo. Algunas porciones de esta ave como los contramuslos nos brindan un sabor más intenso y son de fácil preparación.
1. Contramuslos de pollo en salsa de vegetales
Esta receta es para compartir el disfrute entre dos comensales. Podemos acompañarla de guarniciones como un arroz blanco o una ensalada verde. Los ingredientes que utilizaremos son 4 contramuslos limpios y sin piel, 1/2 cebolla grande o 1 pequeña, 2 zanahorias medianas, 1 pimiento verde, 2 vasos de vino blanco, 1 pastilla de caldo de pollo, aceite de oliva, sal y pimienta.
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Para la preparación
Empezaremos picando finamente las zanahorias, la cebolla y el pimiento. En una olla con capacidad suficiente calentamos el aceite de oliva; cuando ya esté listo se añaden los vegetales picados para freírlos, removiendo de vez en cuando. A continuación salpimentamos los contramuslos y los colocamos en la olla para que se doren. Hay que darles la vuelta cuando estén listos por un lado para que se cocinen por el otro.
Cuando estén ya dorados se añaden a la olla 2 vasos de vino blanco y cuatro de agua. Al comenzar a hervir la preparación, añadimos la pastilla de caldo de pollo. En este momento removemos suavemente hasta que la pastilla esté disuelta, tapamos y colocamos el fuego bajo. Removemos de vez en cuando hasta que el líquido se reduzca y quede una salsa espesa. Se emplatan con la salsa por encima y junto a la guarnición. 
2. Contramuslos en salsa cremosa de calabaza
Esta deliciosa y sana receta puede llevar como acompañante un puré de patatas. Para cuatro personas necesitaremos 8 contramuslos, 1 pimiento amarillo, 1 pimiento rojo y 1 pimiento verde, 1 cebolla morada, 1 nabo blanco, 1 diente de ajo, 150 mililitros de vino blanco, 2 tazas de caldo de pollo, 60 mililitros de puré de calabaza, 15 mililitros de concentrado de tomate, dos cucharadas de perejil fresco picado, aceite de oliva, tomillo seco, comino, sal y pimienta.
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Para la preparación
Cortamos en juliana los pimientos y las cebollas. Pelamos y cortamos el nabo en cubos pequeños y picamos el diente de ajo finamente. En una sartén que pueda ir al horno doramos los contramuslos en el aceite caliente y salpimentamos. Retiramos los contramuslos y en el mismo aceite doramos los pimientos, el nabo y el ajo. Cuando estén listos cocinamos la preparación a fuego medio durante unos 10 minutos. Removemos constantemente mientras añadimos el comino, el tomillo, el caldo de pollo y el vino.
Continuamos removiendo al echar el concentrado de tomate y el puré de calabaza. Al espesar ligeramente, colocamos las piezas de pollo encima de la preparación y la llevamos al horno precalentado a 200 grados. Cocinamos durante una media hora, vigilando el nivel de líquido y añadiendo más agua o vino si es preciso, cuando el líquido hierva. Emplatamos y servimos con el perejil fresco espolvoreado por encima y la guarnición. 
3. Contramuslos con cilantro y limón
Esta receta es muy sencilla y podemos acompañarla de patatas asadas. Para tres personas necesitaremos 3 contramuslos grandes, abundante cilantro muy fresco, 1 cucharada de pimentón molido, 1 diente de ajo, el zumo de 1 limón, sal, aceite de oliva y 1 vaso de agua.
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Para la preparación
Lavamos, secamos bien y picamos finamente el cilantro y luego el ajo. Mientras, salamos los contramuslos y los doramos en una sartén con el aceite de oliva ya caliente. Cuando estén listos por un lado les daremos la vuelta.
Al estar ya dorados añadimos el ajo picado y el cilantro. Incorporamos luego el zumo de limón y giramos las piezas un par de veces para que se impregnen de la preparación. En esta fase mantendremos el fuego bajo. Pasamos el pollo a una fuente y añadimos el vaso de agua a la sartén. Raspamos con una cuchara de madera hasta integrar los sólidos y subimos la intensidad del fuego para reducir el líquido. Al espesar lo vertemos sobre el pollo y servimos con la guarnición.
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