Si algo nos enseña la gastronomía es que la creatividad y la diversidad son la norma. Existen miles de platos diferentes y miles de toques distintos, uno por cada casa y restaurante. Por eso, no hay ninguna excusa para presentar siempre la misma guarnición con las carnes. Un toque de originalidad resucita viejos platos y aporta el broche de oro en los más distinguidos.
Aquí van siete ideas.
Siete sugerencias de guarniciones para carne
Son fáciles de hacer y marcan la diferencia sobre las acostumbradas patatas fritas o en puré.
– Verduras a la parrilla. Deliciosas y muy variadas, al gusto de los comensales. En la parrilla bien caliente, y con un chorrito de aceite, ponemos cebollas, zanahorias, endivias, tomates, ajetes tiernos, espárragos trigueros o cualquier otra que apetezca. Se cocinan hasta que estén tiernas por dentro y tostadas por fuera, y se sala ligeramente. ideal para carnes a la parrilla, a la brasa o asadas.
– Champiñones. Se pueden preparar a la plancha, rehogados con ajo picado, escabechados, guisados con vino blanco o incluso asados con jamón serrano picado. Acompañan muy bien a los guisos y asados de carne de otoño e invierno.
– Puré de castañas. Una guarnición totalmente otoñal que convierte las preparaciones de los días señalados en algo todavía más especial. Hervimos unos 600 g de castañas con piel en agua salada durante 20 minutos. Calentamos 300 ml de leche con 100 g de mantequilla, hasta que esta se disuelva, y echamos las castañas ya peladas. Cocemos unos 5 minutos y trituramos con un poco de sal y pimienta negra.
– Ensaladas. Es un acompañante ideal. Ligero, fresco y saludable, acompaña muy bien a las carnes más grasas. Los ingredientes serán tan diversos como apetezca. Atrevámonos a innovar y a ser originales, tanto con los vegetales utilizados como con las vinagretas y aliños.
– Patatas estilo panadera. Estos tubérculos pueden aparecer en formatos más originales que los de siempre. En esta guarnición se fríen cebollas cortadas finas hasta que transparenten. En el mismo aceite doramos patatas en rodajas finas. Las mezclamos con la cebolla en una fuente y las horneamos a 180 °C hasta que estén tiernas. Servir con perejil picado. Son un gran acompañamiento para asados de cordero, por ejemplo.
– Arroz pilaf. Receta oriental sencillísima que elaboraremos pochando en mantequilla una cebolla muy picada. Añadimos tres tazas de arroz redondo y lo freímos hasta que transparente un poco. Lo cocemos con nueve tazas de caldo de carne durante unos seis minutos y luego lo acabamos con doce minutos en el horno. Dejamos reposar y servimos con la carne. Es un arroz muy sabroso muy apropiado para carnes guisadas.
– Calabaza salteada. Cortamos la pulpa de la calabaza en taquitos pequeños y los salteamos en aceite con ajo picado. Usaremos al gusto hierbas como tomillo, romero u orégano y salpimentaremos. Se cocina hasta que la calabaza esté tierna y dorada. Una guarnición con color y sabor diferentes en nuestros platos. Ideal para asados y carne a la brasa.
La gastronomía rebosa de sugerencias que podemos adaptar y aplicar. ¿Por qué no hacerlo?
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