La gastronomía de cualquier lugar que visitemos es uno de los más gratos descubrimientos. Si además disfrutamos de la estremecedora poesía de una aurora boreal, el recuerdo será imperecedero.
5 lugares para ver la aurora boreal
La mejor temporada para ver las auroras del hemisferio norte es en los meses de diciembre, enero y febrero, de noche y en zonas alejadas de fuentes de luz artificial.
1. Alaska, Estados Unidos
En el poblado de Fairbanks la aurora boreal puede verse durante muchos meses, de agosto a mayo. En la zona podemos tomar baños de aguas termales y contemplar los verdes y ocasionales púrpuras del cielo en el Parque Nacional Denali, entre las diez de la noche y las tres de la madrugada. Hay hoteles donde dan aviso a los huéspedes si durante la noche se presenta el fenómeno.
La alimentación en esta región se basa en bayas, productos del mar y algunas carnes poco usuales. La sopa de pescado se toma muy caliente y lleva gambas, mero, almejas, salmón y vegetales. Es posible comer carne de ballena proveniente de la pesca legal. La hamburguesa de carne de alce es otra opción sorprendente.
2. Tromso, Noruega
En esta región de fiordos y renos, la temporada ideal para las auroras es febrero y marzo, cuando se organiza un festival para verlas. La ciudad ha sido punto de partida de expediciones al Polo Norte, por lo que se la llama Puerta del Ártico. Desarrolla un turismo sustentable con toda clase de actividades al aire libre.
Por ser una ciudad multicultural, la oferta gastronómica es muy amplia y además cuenta con bacalao, truchas y salmón de primera calidad. El Fenalår , la pierna de cordero lentamente curada, posee denominación geográfica protegida. El queso de cabra Brunost es delicioso, hecho de pasta con sabor dulce y de color marrón.
3. Kiruna, Laponia sueca
Un sitio ideal para avistar el fenómeno por las expediciones que se organizan en torno a esta actividad y su total ausencia de luz artificial. Es una zona de lagos, bosques de abetos y pinos y un epicentro de la cultura sami. En esta ciudad está el Ice Hotel, hecho de hielo, y también una iglesia construida con el mismo material.
La cocina sami nos deleita con el poronkäristys, un guiso de carne de reno frita en mantequilla y acompañada de puré de patatas y arándanos. Las huevas de un pescado llamado lota son ideales para acompañarlas con crema de leche.
Visita Laponia en verano, la mejor época para ver auroras boreales
4. Kálfafell, Islandia
Este es un pequeño pueblo ubicado en el parque nacional Vatnajökull, el más grande de Europa. Las auroras verdes son aquí muy visibles por la escasez de luz artificial. Se pueden además contemplar el enorme glaciar, campos de lava y actividad geotérmica.
La gastronomía se basa en los productos del mar y en la carne de cordero, que se puede apreciar mejor en cortes ahumados o como paté, llamado Lambakæfa.
Para conservar los alimentos se emplean varias técnicas que se aplican a carnes o pescados, tales como el secado, la salazón, el ahumado y el marinado, lo cual amplía la gama de sabores y aromas.
5. Múrmansk, Rusia
Desde Moscú podemos tomar un tren que nos lleve más allá del Círculo Polar ártico hasta Múrmansk y ver sus brillantes cortinajes de luz. La ciudad luce el Alyosha, la masiva estatua de un soldado soviético de 90 metros de altura que conmemora la resistencia durante la invasión nazi en la II Guerra Mundial.
Los habitantes de esta ciudad consumen frecuentemente ensaladas, que se aderezan con una crema parecida al yogur llamada smatana. Uno de los platos típicos son los blinis, que pueden acompañarse de caviar, chocolate o miel.
Las ciudades más interesantes y su sorprendente gastronomía nos esperan en el norte, donde están las auroras boreales.
Sin comentarios