Si estamos interesados en viajar a Lisboa, sin duda será una buena idea conocer los mejores sitios para visitar y disfrutar de su gastronomía.
7 lugares que ver en Lisboa
La capital de Portugal cuenta con varios atractivos para el visitante que no podemos perdernos.
1. Plaza del Comercio
La Plaza del Comercio es uno de los principales ejes de transportes y negocios de la ciudad, situada a orillas del río Tajo. Hasta el terremoto de 1755 era el lugar donde estaba el Palacio Real y hoy podemos entrar por el pórtico, aprovechar la zona peatonal para pasear, tomar un café o contemplar la estatua de José I.
2. Bairro Alto
El Bairro Alto se ha convertido en un lugar de culto para los amantes de la gastronomía y del ocio nocturno, al alcance de todos los públicos. No obstante, sí hemos de decir que se ha convertido en un lugar chic y referente para los bohemios. A esta zona se llega en tranvía desde la Plaza de Restauradores y el visitante cuenta con una bella panorámica de la ciudad.
3. Torre de Belém
La Torre de Belém se construyó durante el siglo XVI para proteger la entrada de Lisboa de la piratería. Es conveniente señalar que este centro es uno de los monumentos más visitados de la ciudad y está a pocos metros de otros lugares de interés como el Monumento a los Descubrimientos. Esta zona es testimonio del pasado marítimo de Portugal, que se convirtió en la principal potencia colonial durante la segunda mitad del siglo XV.
4. Monasterio de los Jerónimos
El Monasterio de los Jerónimos es una de las principales atracciones de la ciudad, edificado durante el siglo XVI y que combina elementos góticos y renacentistas. Este recinto se considera Patrimonio de la Humanidad y, más allá de la visita, tenemos que aprovechar para comprar unos pasteles de Belem, una exquisitez gastronómica.
5. Tranvías
Los tranvías son un elemento icónico de la ciudad porque se han convertido en un medio de transporte óptimo para unir las zonas altas y bajas del entramado urbano. Hemos de decir que los vehículos se han convertido también en elementos de culto para todos aquellos que tienen una referencia básica de la capital portuguesa.
6. Barrio de Alfama
El barrio de Alfama ocupa la ladera que va desde el Tajo al Castillo de San Jorge y sigue siendo una de las zonas más pintorescas de la ciudad y con sabor castizo. Tendremos la oportunidad de ver casas típicas cuidadas y de degustar cocina tradicional lusa en alguno de los muchos restaurantes que hay.
7. Castillo de San Jorge
El Castillo de San Jorge tiene interés por varios motivos, el primero de ellos que la ocupación del terreno se remonta, como mínimo, al siglo VIII a.C. Por la zona han pasado lusitanos, romanos, árabes y cristianos. La actual fortificación es medieval e hizo las veces de Palacio Real. Esta es una forma de zambullirse en la historia de la ciudad.
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