Las setas son, sin lugar a dudas, ingredientes clave dentro de nuestra gastronomía. Y, cuando llega el otoño, aún más. Por ello, aquí queremos hablar acerca de los 10 tipos más interesantes que se pueden recolectar hasta la llegada del invierno. Aunque, como siempre, si no se es un experto en la materia, lo mejor es comprarlas directamente en el mercado.
Las mejores setas para recoger en otoño
Seta de cardo
Probablemente, esta es la seta más consumida en España. Nace, como su propio nombre indica, de las raíces de los cardos muertos. Se caracteriza por su carácter sabroso y carnoso. La mejor manera de degustar su sabor es salteándola con ajetes tiernos y jamón serrano.
Boletus edulis
Esta seta no debe comerse cruda, ya que puede ocasionar indigestión. Lo mejor es retirarle las impurezas usando un cuchillo y con un paño húmedo. A la hora de cocinarla no se deben usar aceites ni condimentos fuertes, ya que su sabor, de por sí, es bastante potente.
Níscalo
Otra de las setas más populares. Su intenso sabor y su olor afrutado son los elementos que mejor la definen. En este caso, para disfrutar al máximo de sus cualidades, lo mejor es cocinarla a la plancha con aceite, perejil, ajo y sal, si bien es cierto que también se puede incluir en guisos.
Rebozuelo o cantarela
Esta seta es conocida, en función del lugar, con cualquiera de esos dos nombres. Su carne es firme y amarillenta y su sabor recuerda, en líneas generales, al del albaricoque. Es una guarnición excelente para carnes. La mejor manera de extraer sus propiedades gustativas es salteándola.
Seta de pie azul
Probablemente, la seta más bonita que existe. Puede poseer color azul o morado y crece durante muy poco tiempo a final del otoño. Su sabor es bastante singular, lo que hace que no le guste a todo el mundo. Lo más adecuado es elaborar cremas a partir de ella o freírla en su totalidad.
Senderuela
Hace acto de presencia junto a los caminos de campo después de unos días lloviendo de manera abundante. Quedan geniales en guisos, en platos de pastas y en risottos. Es importante retirar el pie, ya que no se cocina bien, y tomar solo el sombrero.
Trufa negra
Probablemente, la seta más valorada por sus propiedades gastronómicas en todo el mundo. De hecho, es conocida como 'el diamante negro'. Su aroma y su sabor son inconfundibles. Ambos elementos son capaces de conseguir que cualquier receta, por simple que sea, parezca un plato del más prestigioso chef.
Trompeta de los muertos
No hay nada aterrador detrás de la denominación de esta seta. De hecho, esta se debe a que aparece, por norma general, en los días anteriores o posteriores a la festividad de Todos los Santos.Posee la peculiaridad de mantener intactas sus propiedades y cualidades durante mucho tiempo después de ser recogida. Por ello, es posible mantenerla en la despensa durante semanas sin ningún problema siempre y cuando en su interior haya un ambiente seco y fresco. Puede triturarse y reducirse a polvo para condimentar cualquier plato.
Champiñones
Un clásico de nuestra gastronomía. La mejor manera de que queden en su punto es cocinarlos al vapor, aunque también están deliciosos a la plancha.
Oronja
Una exquisitez que ya disfrutaban los césares del Imperio romano. Posee un sabor muy delicado y, lo mejor de todo, se puede comer sin cocinar. De hecho, nunca se debe acompañar con condimentos fuertes, ya que pueden tapar su sabor.
En definitiva, el otoño es la época ideal para recolectar setas y para disfrutar de la gastronomía que gira en torno a ellas.
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