Es la cecina española un producto alimentario de bien merecido mérito en el mundo de la gastronomía: láminas violáceas de carne de vacuno salada encierran en su interior un sabor inconfundible que, en muchas ocasiones, siempre que se escoja el producto adecuado, no tendrá nada que envidiar al del mejor jamón ibérico. Se diferencia de este, sin embargo, en una menor untuosidad y un sabor menos megalómano, más dado a combinaciones y maridajes. A continuación se nombran siete combinaciones con cecina que, en el soporte de una tosta, pueden descubrir a sus catadores nuevos y placenteros universos de sabores.
Siete tostas con cecina
Tosta de chocolate con cecina.
Aunque este contraste entre un producto marcadamente salado y otro dulce pueda resultar insólito a algunos, los paladares avezados saben de sobra qué felices experiencias brinda en no pocas ocasiones esa conjunción. Se recomienda espolvorear chocolate rallado sobre la tosta y después colocar la cecina sobre él.
Tosta de gulas con cecina.
En esta fórmula se dan cita alevines de angulas, bisoños pescados, con el producto, largo tiempo almacenado en salazón, de los bóvidos que campan por los pastos leoneses. El resultado es un auténtico deleite para el gusto.
Tosta de naranja con cecina.
Se nos presenta aquí otra fusión de dulzura, esta vez procedente del mundo frutal, con la salazón. En esta ocasión, el toque cítrico y ácido de la naranja aporta una nueva perspectiva sensible, más teniendo en cuenta que otra de las diferencias del sabor de la cecina y el jamón es una menor acidez en la primera.
Tostas de cecina en sushi.
Lo cierto es que en esta combinación se puede incluso prescindir de la tosta si el consumidor, teniendo ya la base cerealística del arroz, lo juzga conveniente. Se puede, sin embargo, reducir a ambos a fin de evitar que no eclipsen el sabor de sus complementos. La cecina aquí puede envolver, además de a la mencionada base de arroz, a productos de la huerta típicos de su misma zona, como el pimiento morrón. Y es que hoy en día el sushi, más que como receta invariable, debe considerarse como modelo para nuevas combinaciones y creaciones.
Tosta de cecina con foie.
¿Qué decir de esta receta? El foie es el rey indiscutible en las recetas que fusionan sabores dulces y salados, además de un invitado casi obligado a todas las recetas de tostas. Es esta una combinación lógica y, por consiguiente, infalible.
Tosta de cecina con setas o champiñones.
El suave sabor boscoso de las setas o de los champiñones, en combinación con la cecina, aporta al que tenga la feliz decisión de catarlo una experiencia gustativa de lo más grata.
Tostas de cecina para untar con huevos de codorniz.
Los huevos de codorniz ganan, en los últimos tiempos, adeptos de entre el mundo de la gastronomía a pasos agigantados. Su sabor delicado y su plétora de propiedades nutritivas lo hacen una opción de lo más interesante para su combinación con cecina sobre el soporte de una tosta.
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