Además de una rica gastronomía, Marrakech cuenta con lugares espectaculares y dignos de visitar en un viaje hacia esta ciudad de Marruecos. Se trata de un lugar muy antiguo, que está lleno de magia propia. Vayamos por donde vayamos podremos encontrar mezquitas, palacios, jardines y mercados por doquier. Es uno de esos lugares que hay que visitar obligatoriamente al menos una vez en la vida. Veamos cuáles son los sitios imprescindibles para ver.
Organicemos nuestra visita por Marrakech
La planificación en este tipo de ciudades es fundamental porque, al ser la más popular del país está llena de turistas a lo largo de todo el año. Por eso, podría ser algo agobiante salir en las horas más puntas por la cantidad de gente que podríamos encontrarnos. Organizar qué queremos ver y en qué orden para que todo esté cerca será fundamental.
El Zoco
Cuidado, es un laberinto lleno de calles con puestos en los que no nos resistiremos comprarnos algún recuerdo para nosotros o nuestros familiares. Ocupa decenas de callejuelas en los que encontraremos joyas, ropas, comidas, productos artesanos y típicos del país y, cómo no, especias.
La mezquita Koutoubia
Esta es la más importante de la ciudad y en el año 1158, cuando terminó su construcción, fue una de las más grandes de todo el mundo islámico. Su denominación significa "mezquita de los libreros" y se parece a la Giralda, pero con un toque rosado.
La plaza Jamaa el Fna
Se trata del lugar más importante de la medina y es el foco de la ciudad, llena de vida tanto de día como de noche. De día podremos ver encantadores de serpientes, domadores de monos o dentistas que exponen sus piezas favoritas. De noche todo eso desaparece y llegan los músicos, los puestos llenos de comidas exóticas y distintos tipos de espectáculos.
El palacio Bahia
Su tamaño impresiona ya que ocupa ocho hectáreas en las que se disponen 150 habitaciones con sus patios y jardines correspondientes. Lo más interesante es el harén de las cuatro esposas y las 24 concubinas del esclavo Abu Bou Ahmed.
Las tumbas Saadíes
Fueron descubiertas en el año 1917 y datan de finales del siglo XVI. Las tumbas se encuentran decoradas con distintos mosaicos y en ellas se encuentran soldados y guerreros saadíes.
El palacio Badi
Lo llamaban "el incomparable" por su inmenso tamaño ya que fue un palacio con más de 300 habitaciones, todas ellas decoradas con oro, cristales y turquesas. A día de hoy se encuentra en ruinas, pero hay zonas dignas de visita.
Madersa Ben Youssef
Se trata de un colegio musulmán (colegio significa "madersa") de estudios superiores, sobre todo especializados en la religión. Esta es la madersa más grande del país con 130 celdas que permitieron la entrada a 900 estudiantes.
Los jardines de Menara
Son los más populares de la ciudad y cuentan con un antiguo estanque, miles de olivos y un edificio muy antiguo. Antaño era utilizado por los sultanes de la ciudad para sus encuentros amorosos.
El museo Dar Si Said
Este museo es el que cuenta con el mayor número de obras de la ciudad y también es el más antiguo de la misma. Comenzó siendo la vivienda de un mandatario, cuyo nombre le dieron posteriormente al museo. Dispone de dos plantas y de varios patios, así como una decoración muy llamativa.
Mellah
Se trata de un barrio judío poco conocido lleno de rincones interesantes por descubrir. Dentro de él aún podemos encontrar los principales atractivos judíos que son su cementerio y alguna que otra sinagoga, como la Al Azama.
Ya sabemos cuáles son los mejores lugares que no nos podemos perder en nuestro viaje a Marrakech, ¡y no nos olvidemos de probar cada bocado de su gastronomía! 
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