En España la gastronomía forma parte del ocio. Es una de sus principales manifestaciones culturales.
Todo el mundo conoce dónde está la zona de tapas en su ciudad pero esta pequeña guía puede resultar de mucha utilidad a quienes viajan.
Las mejores calles de España para tomar tapas
Huelva
Por el día se pueden visitar las cercanas playas de Punta Umbría, Mazagón, El Portil o La Antilla y por la tarde disfrutar de los chocos, las gambas, las huevas, los caracoles o las coquinas en los afamados bares del paseo de la Glorieta y el paseo de las Palmeras, a escasos 100 metros de la plaza de la la Merced y la Catedral.
Granada
En esta ciudad sale muy barato disfrutar de la gastronomía andaluza porque en sus bares cada consumición va acompañada por una tapa que no se cobra. Visitar la Alhambra, el Generalife, el Palacio de Carlos V, la Catedral o la plaza Viva Rambla resulta mucho más satisfactorio cuando después se pide una cerveza bien fresquita que se acompaña con una rotunda y sabrosa loncha de jamón. En la calle Navas y los alrededores de la Catedral.
Oviedo
Ciudad asturiana con mucho encanto y donde, sin ninguna duda, disfrutarás de la comida tradicional asturiana. No te pierdas sus sidrerías en la calle Gascona, ¡todo un placer para el paladar! Y si quieres probar el mejor cachopo, reserva mesa en Las Tablas del Campillín. ¡Variedades para todos los gustos!
Madrid
Tiene infinidad de sitios que visitar: palacios, museos, barrios o parques. El mejor plan es ir a alguno de los espectáculos de la Gran Vía y a la salida cenar de tapas por el entorno de la Puerta del Sol, plaza Mayor y el Madrid de los Austrias. Bravas, bacalao, pescaíto frito y calamares, incluso en bocadillo.
Burgos
Obligada la visita a la majestuosa Catedral, el monumento gótico patrimonio de la humanidad que lo preside todo. A su alrededor hay un una extensa zona de tapas en la que destacan la calle de La Paloma, la plaza Mayor y Las Llanas. El bocado por excelencia es un buen trozo de morcilla de la tierra, de arroz, acompañada por una copa de vino de Ribera del Duero.
Bilbao
En el País Vasco más que tapas, hay pintxos; y la gente no va de cañas, va de potes. Básicamente, se trata de lo mismo: pintxo con caña, zurito o copa de Rioja. Para degustar distintas formas de cocinar el bacalao o para descubrir que en el botxo cualquier clase de tortilla de patata es posible. En las tardes de fútbol, en la calle Licenciado Poza, camino de San Mamés. Y en cualquier momento, en el Casco Viejo, en las calles Del Perro, Somera o la plaza Nueva.
San Sebastián
La capital del pintxo, en especial la parte vieja. Destaca la calle del 31 de Agosto. Cuando el visitante entra en uno de sus bares, queda aturdido ante tanto pintxo, no sabe cuál pedir.
Gijón
Son muchos los bares y sidrerías que de los que el viajero puede disfrutar. Por ejemplo, en la zona del barrio de El Carmen, en calles como Corrida, Horno, Teruel o Ruperto Velasco. Se trata de uno de los lugares en los que las tapas son más generosas y baratas. Destacan los cachopos.
Además, si visitas la Ruta de los Vinos, tienes que visitar La Taberna Asturiana, uno de los restaurantes en Gijón con comida tradicional asturiana. ¡Te encantará!
León
Después de ver la Catedral hay que pasar por el barrio Húmedo, un distrito repleto de bares muy distintos entre sí. La zona ideal para degustar sopas de ajo y morcilla, sobre todo en la plaza San Martín. Para beber, el clásico corto de la tierra o el prestigioso chato leonés.
Salamanca
No hay plaza que huela mejor que la Plaza Mayor de esta ciudad, repleta de bares. Destaca la calle Van Dyck. Los fines de semana se dan cita en la zona miles de personas para homenajear gastronómicamente al cerdo, del que se aprovecha todo.
Santiago
Los turistas van directos al entorno de la Catedral, a la zona del Franco. Una postal con siglos de antigüedad con un sinfín de bares que ofrecen lo mejor de gastronomía gallega: empanada, mejillones, queso de teta, pulpo o lacón con grelos y cachelos.
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