Esta bebida, que es tan típica de España, se compone en esencia de café cargado y algún licor aromático y de alta graduación alcohólica. Como muchos otros preparados e inventos, tiene diversas versiones sobre su origen, que han llegado hasta la actualidad. Ninguna de ellas puede ser descartada totalmente, así como tampoco hay alguna más aceptada o que predomine sobre las otras.
¿De dónde viene el carajillo?
Un posible origen es Cuba, cuando era una provincia que pertenecía a España. Durante la Guerra de Independencia de finales del siglo XIX en esa isla, al parecer, los combatientes adquirieron la costumbre de tomar el café matutino mezclado con ron. Ambos componentes se producían localmente con una alta calidad, aunque hay quien afirma que no se usaba ron, sino brandy de Jerez, que no era producido en la isla sino llevado a Cuba desde España. El propósito de los soldados al beber el carajillo era darse valor antes de entrar en combate. La costumbre se generalizó a lo largo de las diversas etapas de esta contienda armada. Se bautizó la bebida con el nombre de «corajillo» o pequeño coraje, por ser apenas un par de tragos que se tomaban en un pequeño recipiente. Con el tiempo, de este vocablo derivó el actual nombre de carajillo.
La Enciclopedia de Barcelona, por su parte, nos brinda dos versiones que atribuyen el posible origen del carajillo a esta ciudad. Una de ellas es explicada por el periodista y escritor Don Josep Pla, que la ubica en el siglo XIX. Nos cuenta que fue una costumbre adquirida por los arrieros y trasportistas de la Estación de Francia, ubicada en Barcelona. Según este periodista, los hombres tenían prisa por incorporarse a sus labores. No tenían por ello tiempo para tomar con parsimonia el café y el licor por separado para comenzar con buen ánimo el día. De manera que lo pedían todo junto en un mismo vaso mientras exclamaban "que ara guillo", es decir, "que ya me voy". La evolución o deformación fonética posiblemente habría llevado esta frase hasta el vocablo que conocemos hoy día.
Algún otro posible origen
En otra versión de la misma enciclopedia pero de origen más antiguo se dice que algunos españoles, que habían hecho fortuna en América durante la época de la colonia, trajeron a Badalona la costumbre que adquirieron allá. Según este uso colonial, en las plantaciones e ingenios azucareros acostumbraban a motivar a los esclavos en las mañanas. El recurso utilizado era una mezcla de ron y café llamada «carajo» y tenía como propósito que iniciaran sus labores con fuerza y ánimo. Al regresar a España, se llevaron la idea y tuvo buena acogida como bebida que brindaba energía, derivando su nombre a carajillo.
La gastronomía, además de ser un arte y un placer, cuenta con historias apasionantes y la del carajillo es particularmente confusa y romántica. Además, esta bebida ha experimentado una continua evolución y la edición Invierno 2019 de la Ruta del Carajillo así lo demuestra. ¡Cuéntanos tu experiencia!
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