A la hora de plantear hacer la compra y cocinar para nuestras recetas de gastronomía, debemos tomar en cuenta que diversos estudios clínicos han demostrado que estamos ingiriendo partículas de plástico.
No es solamente la forma de preservar los alimentos, sino cómo adquirirlos lo que nos ha hecho caer en esta situación lesiva para la salud.
7 consejos para vivir sin plástico
Los plásticos involucrados en este fenómeno son de varias clases, incluidos el tereftalato de polietileno y el polipropileno. Este material no degradable está en todas partes: ropa, utensilios, envases e incluso en nuestros alimentos.
Al hacer la compra
Es preferible comprar los vegetales al granel en establecimientos locales. No se deben adquirir los que están envueltos en papel film; los productos de cercanías son más frescos y requieren menos empaques.
No debemos aceptar bolsas de plástico en los mercados. Se pueden utilizar perfectamente las bolsas de tela, que tienen una vida útil muy larga.
La basura
No es necesario comprar bolsas para la basura de la cocina. Se pueden reutilizar las que ya tenemos o los envoltorios, por ejemplo, paquetes vacíos de pasta o arroz.
El táper
Podemos perfectamente minimizar el uso de tápers de plástico. Se pueden utilizar los de vidrio y los de metal con tapa de bambú o metálica.
Reutilizar envases de vidrio
Los botes, frascos o tarros de boca ancha, que son más cómodos, pueden servir para guardar un sinfín de alimentos.
Los de conservas de uno o dos kilos, de vidrio con tapa de rosca, pueden usarse en la cocina para almacenar azúcar, harina, arroz o pasta.
Los medianos, de 500 mililitros, también son útiles para llevar el almuerzo a la oficina. Los pequeños, como los de paté, pueden servir para poner el aderezo o la salsa.
En la nevera
Las botellas de vidrio con tapa de rosca pueden utilizarse para guardar en la nevera agua aromatizada, té, cremas, caldos o zumos.
Los tarros con tapa de rosca vacíos y limpios pueden ser útiles para guardar ajos pelados, cebolla cortada, zanahorias o calabacines troceados, lechuga limpia y seca, que se conservarán perfectamente por varios días.
Las hortalizas o frutas cortadas que queremos utilizar más tarde pueden conservarse perfectamente si el corte es bien recto, colocándolos sobre un plato. Esto evitará el contacto de la zona expuesta con el aire y no se oxidarán, sin necesidad de usar papel film.
Las alternativas como papel microperforado para los quesos, envoltorios de tela con cera y papel de aluminio o parafinado son siempre opciones válidas.
Al cocinar
Los envases de plástico no deben utilizarse en el microondas, ya que el calor hace que despidan elementos de su composición. Por la misma razón no se debe tapar la comida que cocinaremos con papel film. Las comidas congeladas listas para calentar entran dentro de esta categoría.
Hay que evitar la ensalada envasada. Es preferible comprar algunos vegetales de hoja sin envoltorio plástico, como col, endivia y dos tipos de lechuga y prepararla en casa.
Otros tips
- Llevar al trabajo una taza de café de porcelana con un bonito diseño, para evitar beberlo en vaso de plástico desechable.
- Tomar helados de cono, así se evita usar la terrina y la cucharilla. De la misma manera, evitar comer donde sirvan en platos desechables, con cubiertos y vasos de plástico. La pajitas para tomar nuestras bebidas no son necesarias.
- No comprar agua embotellada: tener para ello una botella de acero inoxidable y usar siempre la misma. Muchas tienen diseños muy atractivos.
La gastronomía va de la mano con la salud y estas recomendaciones redundan no solo en una alimentación más saludable, sino que evitan la contaminación de las aguas causada por el plástico.
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