Desde siempre hemos sabido que el desayuno, dentro de la gastronomía, es la comida más importante del día. Es cierto que no siempre se dispone del tiempo suficiente para poder preparar un desayuno con todos los nutrientes necesarios, poniendo énfasis en la preparación de cada alimento, siguiendo los procedimientos que se deben realizar y presentándolo del mejor modo, pero los fines de semana o días en que se disponga de mayor tiempo conviene esmerarse más en esta preparación.
¿Qué no puede faltar en un buen desayuno?
Un desayuno tiene que tener carbohidratos, fruta, cereales, algún elemento lácteo y proteínas, entre otros. Como es difícil poder tomarlos todos juntos en un mismo desayuno, es conveniente conocer los diferentes ingredientes para poder alternarlos en distintos desayunos.
La fruta, muy necesaria en los desayunos de toda la familia
Es conveniente empezar el día con las vitaminas y los nutrientes que nos facilita el consumo de fruta. Para ello, es perfecto presentarla perfectamente cortada y sin piel, de modo que será mucho más fácil consumirla sin perder tiempo en el procedimiento de pelarla. En muchas ocasiones, la fruta se presenta licuada o en forma de zumo mezclando varias piezas, así es mucho más rápido tomar la fruta y más complicado que te canses de ella.
El yogur o la leche, el poder de los lácteos
Tomar lácteos en el desayuno también contribuye a aumentar la fuerza para enfrentar el día. Si te resulta incómodo puedes mezclar cualquiera de los dos elementos con frutas, avena o cereales. Con el yogur se puede hacer un bol con todos los ingredientes y con la leche se puede crear un batido de frutas que resulte muy nutritivo y a la vez sabroso.
La hidratación al empezar el día no se debe dejar de lado
Muy importante también es hidratarse al empezar la mañana. Lo más conveniente sería tomar un vaso de agua solo o un vaso de agua con zumo de limón o un trozo de limón dentro del vaso. Esta mezcla permite al cuerpo depurar todo lo acumulado durante las horas de sueño y poder empezar el día de forma sana y con energía.
Crear tus propias tortitas en casa para un desayuno perfecto
Se tiene la costumbre de consumir tortitas en los restaurantes o cafeterías especializadas, pero es un desayuno (incluso un postre) muy sencillo de hacer en casa. Una vez tengamos las tortitas se puede elegir entre sirope de arce, sirope de chocolate o sirope de caramelo para darle un sabor distinto, al gusto de cada uno. Por encima, los frutos del bosque son ideales para acompañarlas.
Los huevos y el tocino para los más atrevidos
Otra forma de desayunar es tomando huevos y tocino. Sin duda, reponer las energías gastadas durante la noche es más sencillo con este tipo de ingredientes. Para ello, los huevos se pueden servir hervidos, fritos o en forma de tortilla, mientras que el tocino es necesario que esté bien frito para que resulte incluso crujiente, el punto adecuado del desayuno.
No olvidarse de los cereales
Los cereales, sobre todo si son integrales, son totalmente necesarios en la dieta al empezar el día. Si no se sabe muy bien cómo tomarlos, la mejor opción es hacerlo junto a los batidos de leche y frutas y también en un bol en el que incluyamos yogur, fruta, los cereales integrales y algún tipo de fruto seco como almendras, avellanas o semillas.
Empezar el día con energía es la base de nuestra gastronomía, así que por este motivo, crear un desayuno en condiciones al que no le falte ningún tipo de nutrientes mejorará la forma de afrontar el día.
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