Cuba es poseedora de playas impresionantes con aguas cristalinas, atardeceres que por su belleza se quedan grabados en la retina y un clima idílico, pese a su situación tropical.
¿Qué 7 cosas no podemos dejar de hacer en Cuba?
Además de lo ya mencionado, cuenta con una gran riqueza cultural de la cual no debemos perder ni el más mínimo detalle. ¿Qué podemos hacer allí?
1. Visitar las principales ciudades de Cuba: conocer La Habana, toda una joya arquitectónica, disfrutar de su cultura y su ambiente y darle una oportunidad a otros barrios más alejados. Nos enamoraremos del ambiente que se respira por todas partes, sus colores, sus calles y de su gente tan acogedora.
2. No se concibe visitar Cuba sin tomar al menos un mojito. El lugar más popular para ello es La Bodeguita del Medio, en la Habana Vieja, aunque en todo el país los preparan exquisitos. El ambiente nocturno que se respira por cualquier sitio invita a salir a disfrutar de la noche.
3. No debemos dejar pasar la oportunidad de apuntarnos a unas clases de salsa. ¿Qué mejor lugar para aprender abailar salsa que Cuba? Dar unos pasos de baile o perfeccionar lo que ya sabemos en la cuna de la salsa y con profesionales de este estilo es lo ideal. En un país en el que el ritmo y la música inundan cada rincón, quedarnos quietos es imposible, así que ¡aprovechemos para bailar!
4. Deberíamos hacer un tour por el Valle de los Ingenios, visitando la Hacienda Manaca Iznaga, un ejemplo de lo que eran las mansiones coloniales cubanas. Esta visita nos acerca a la historia del país y nos permite movernos entre la naturaleza, disfrutar de las vistas que ofrecen sus miradores. Además, podremos aprovechar para disfrutar de Trinidad y de sus espectaculares puestas de sol.
5. Otra experiencia que no debemos dejar de vivir si visitamos Cuba es montar en un almendrón. Se trata de un coche antiguo, pero muy bien cuidado y con colores muy vistosos. Hacer fotografías de estas joyas del motor y pasearnos por las calles de Cuba en ellos es toda una experiencia.
6. Disfrutar de la gastronomía cubana, tanto en los pequeños restaurantes como en los locales de restauración más famosos de Trinidad, la Habana, Varadero y otros puntos. La riqueza culinaria de Cuba, por sus influencias coloniales, ha dado lugar a platos deliciosos que tenemos que disfrutar como se merecen, degustando sus arroces, langosta, carnes…
7. Las playas cubanas, ya que es indiscutible que en este país están las mejores playas. Disfrutar de su arena fina y sus aguas cristalinas es casi obligado cuando visitamos el país. Pero también podemos disfrutar de la naturaleza, bucear para contemplar sus magníficos arrecifes de coral, explorar playas desiertas, aventurarnos en sus cuevas, o disfrutar de su fauna.
Cuba es un país que tiene mucho que ofrecer. Llegamos a esta tierra buscando casi siempre sol y playas paradisíacas, y las encontramos. Es innegable que sus arenales son espectaculares, con arena fina, agua transparente y un clima inmejorable, pero una vez allí, descubrimos todo un mundo de gastronomía, arquitectura y naturaleza que nos invita a disfrutar al máximo de nuestra estancia.
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