¿Sabes hacer granizados? Es una bebida refrescante, ligera y apetitosa cuya elaboración es sencilla. El hielo, el zumo de fruta y los aromas, para crear sabores al gusto, son sus elementos. Si piensas que es una bebida moderna, estás equivocado: en la Mesopotamia del siglo XIX a. C. ya se preparaba y, a España, la trajeron los árabes. Aunque mucha gente piense que los granizados son modernos, existen ciertas referencias de su consumo ya en la Mesopotamia del siglo XIX a.C. Aunque la elaboración seguramente sería diferente, lo cierto es que el resultado tenía que ser muy parecido a los que hoy tomamos. De la llegada a nuestro país hay que responsabilizar a los árabes. Ellos fueron los que introdujeron en nuestra gastronomia esta refrescante bebida elaborada a base de hielo y sabores dispares.
¿Cómo hacer granizados deliciosos?
Los granizados naturales saben mejor que los industriales. Si pruebas a servir esta receta propia, triunfarás. ¡Tomarás menos azúcar y evitarás los colorantes innecesarios!
Por si no fuera suficiente, es barato y bastante sencillo. Ten en cuenta que existen dos maneras caseras de preparar estos granizados.
Con fruta congelada
Es la fórmula más natural y recomendable. Elige la fruta o las frutas que quieras y trocéalas en piezas pequeñas, sin quitar la cáscara. Después, mételas en un recipiente e introdúcelas en el congelador. Evita que los trozos se toquen entre sí, para que no se forme un bloque irrompible.
A continuación, necesitas una batidora o una trituradora. Aplícala sobre las frutas heladas y añade azúcar al gusto (no demasiada, las frutas ya llevan) y agua fría o, incluso, un poco de zumo natural. Deja de picar al alcanzar la consistencia buscada y... ya está, ¡listo para servir!
Entre las frutas que mejor quedan con este método encontramos la sandía, el melón, las fresas, el melocotón y la piña .
Con hielo picado
En este caso se suele preparar con el zumo de las frutas, normalmente limón o naranja. Tras exprimir su jugo, pon cubitos de hielo y pícalos a un tamaño no demasiado pequeño, para que quede la consistencia apropiada. A continuación, vierte el zumo en la picadora o batidora, para que se mezcle con el hielo picado.
Hay quien prefiere congelar el zumo y picarlo después en la batidora, sin utilizar los cubitos. La principal diferencia es que el sabor resulta más intenso, lo mismo que sucedía al congelar la fruta. Es cuestión de gustos y, en su caso, siempre puedes añadir agua fría para suavizarlo un poquito.
El plan B
¿No tienes batidora, picadora ni trituradora? No te preocupes: te costará un poco más, pero obtendrás unos granizados buenísimos de igual modo. Aplica la técnica del raspado. Sobre el hielo del zumo congelado, aplica un filo para rasparlo hasta que alcance la consistencia deseada.
Eso sí, recuerda dejarlo fuera del congelador antes de servirlo, para que no esté tan helado. Otras opciones consisten en hacer granizados no frutales, con café, té o cola, por ejemplo. En lugar de usar zumo, congela estas bebidas antes de aplicar el resto.
¿Cómo preparar un granizado?
La manera más habitual y recomendada de preparar un granizado es a base de trocear las frutas elegidas y colocarlas en un recipiente. A continuación, deberás introducir este en el congelador hasta que las piezas estén totalmente heladas. En ese momento, tendrás que colocar la mezcla en el vaso de un procesador de alimentos que cuente con la función de triturado y añadir azúcar al gusto.
El siguiente paso será picar todo bien hasta conseguir la consistencia adecuada y servir inmediatamente. Esta receta es excelente para hacer granizados de sandía, fresas, melocotón o melón, entre otras muchas propuestas. No debes olvidar congelar la fruta siempre con la cáscara.
Otra variante de esta receta, ideal para granizado de naranja o limón, es añadir a la picadora o a la batidora cubos de hielo que no sean demasiado pequeños, para conseguir mayor consistencia, el zumo exprimido de la pieza de fruta elegida y azúcar al gusto. Pica todo de nuevo y sirve. También es posible congelar el zumo exprimido directamente para después picarlo con ayuda de la batidora.
Debes tener en cuenta que el sabor de este tipo de granizado va a ser mucho más intenso, sim embargo, para que el sabor no sea excesivamente fuerte en ninguno de los casos, puedes mezclar el zumo exprimido con un poco de agua. Así rebajarás la acidez y conseguirás una bebida mucho más ligera. Esto es importante especialmente en frutas que son demasiado ácidas, como por ejemplo, el limón. En las que no sale demasiado zumo, como en las mandarinas, también se recomienda seguir este paso.
Granizados con sabor especial
Para dar un toque especial al granizado, te recomendamos que añadas algún tipo de hoja, previamente machacada, como hierbabuena o menta. En caso de querer elaborar un granizado especial, como por ejemplo de té, de cola o de café, solamente tendrás que congelar el líquido y, posteriormente, picar y seguir los pasos detallados anteriormente.
En este caso no es necesario agregar azúcar, ya que estas bebidas suelen incorporar el suyo propio.
Atrévete a preparar tus propios granizados en tu casa siguiendo los consejos que te hemos dado. Sorprenderás a tus invitados y, por supuesto, os refrescaréis de una manera natural en los días más calurosos del año.
Si quieres, puedes darle un toque especial al hacer granizados añadiendo menta, hierbabuena, miel o un punto de canela. Son una bebida refrescante y fácil de preparar, con la que quedarás bien con tus invitados. ¡Feliz refresco!
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