La bechamel es una salsa muy utilizada en la gastronomía española, italiana y francesa. Su delicado sabor, su textura cremosa y el aroma de la mantequilla y la nuez moscada la hacen ideal para formar parte de diversos platos.
Louis de Bechamel, marqués de Nointel, inventó esta salsa legendaria. Fue bautizada con el mismo nombre por el cocinero de Luis XIV, Francois Pierre de la Varenne, quien la describe en su libro Le Cusinier François. Este cocinero real fue uno de los fundadores de la alta cocina francesa.
Cómo hacer una bechamel casera
La preparación de la también llamada salsa blanca es bastante simple y se emplean pocos ingredientes. Existen algunos trucos que se pueden utilizar para que quede perfecta y sea adecuada como elemento imprescindible en la elaboración de lasañas, gratinados y croquetas.
Ingredientes
Para preparar un litro de salsa bechamel se utilizará lo siguiente:
- 1 litro de leche
- 80 gramos de harina de trigo
- 80 gramos de mantequilla sin sal
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
- Sal y pimienta blanca molida
Preparación
Esta salsa puede elaborarse en más o menos un tiempo de 25 minutos. Lo primero es derretir la mantequilla a fuego muy suave en una cazuela alta. Cuando esté fundida totalmente y comience a hacer burbujas se añade la harina cernida y se remueve con una varilla.
En este momento hay que dejar tostar un poco la mezcla para preparar el roux. Servirá para ligar la salsa adecuadamente y que el resultado no sepa a harina cruda. El roux debe quedar ligeramente dorado.
Mientras, en otra cazuela se calienta la leche con la sal, sin que llegue a hervir. Se incorpora a la mezcla de harina y mantequilla lentamente, por partes, a fuego bajo y removiendo constantemente. Al principio la salsa estará muy espesa pero irá haciéndose más ligera a medida que se añada la leche.
Se añaden la pimienta y la nuez moscada y la salsa se cocinará durante 10 minutos más a fuego bajo sin dejar de remover. Irá espesándose lentamente durante la cocción final y al enfriarse, hasta llegar a ser una mezcla cremosa y tersa.
Cómo usar la salsa bechamel
Dependiendo del uso que se le quiera dar, la receta de bechamel básica que comentamos llevará más o menos harina.
Si se utiliza para preparar croquetas, la salsa debe ser más espesa y llevará más harina. Para una lasaña, la consistencia intermedia es adecuada. En el caso de destinarla a preparar una crema de verduras, será más líquida, con menos harina.
Con esta salsa se pueden hacer deliciosas preparaciones con alcachofas, espinacas, brócoli, pollo, atún o pasta, entre otras. Es especialmente adecuada cuando se la emplea para gratinar. ¿Y tú? ¿Cómo la utilizas en gastronomía? Déjanos tu comentario.
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