El café ya es más que una bebida «de utilidad». Ahora también es una bebida «de experiencias», en la que buscamos un momento especial, un detalle, una emoción. Puede formar parte de nuestras horas de relax, de compartir compañía, charlas y silencios. Un buen ejemplo de cómo el café se está convirtiendo en algo más que una simple bebida es el art latte, arte del latte o arte barista.
¿Qué es el arte del latte?
Consiste en la creación de diseños o «dibujos» de espuma en un expreso. Los baristas crean verdaderas obras de arte, diseños de alta complejidad con la dificultad añadida de lo liviano y lo frágil. El café expreso se convierte así en un pequeño cuadro en el que el barista ha pintado con espuma de leche y complementos como canela, sirope o cacao. El resultado convierte la hora del café en toda una experiencia que justifica por sí sola la visita a estas cafeterías.
Es un arte efímero que dura lo que dura un sorbo y que solo permanece en la memoria... o en fotografías, porque se ha convertido en una tendencia que llena las galerías de redes sociales como Instagram. Este interés deriva en que cada vez se sirve mejor café y que lo valoramos más, independientemente de lo artístico. Sin embargo, también significa que personas que no son profesionales quieren divertirse practicando el arte del latte. Pero ¿se puede hacer en casa? Sí, se puede. Explicamos cómo.
Claves para hacer arte del latte en casa
El arte del latte tiene mucho de creatividad, pero todo empieza con mucha práctica y aprendizaje de la técnica. Obviamente, sin dominar las bases no es posible hacer diseños complejos. Estas son las claves.
Paso a paso
El arte del latte requiere de varias fases complejas que dependen totalmente de la anterior. Si no dominamos una, la siguiente no saldrá y el resultado no será el esperado. Por eso, la primera clave es acostumbrarse a dominar cada paso a su tiempo. Primero hay que aprender a hacer una espuma de leche idónea. Si esto falla, todo lo demás es inútil. Una vez dominada la técnica de espumado, se puede pasar a la técnica de vertido. Después, se pasa a la fase de creatividad.
Crema y espuma
El café debe mostrar una crema consistente, brillante, sedosa, de textura similar a la de la espuma de la leche. Por su parte, la elaboración de una buena espuma es clave para conseguir el éxito. Se necesita una máquina de café con vaporera que haga espumar la leche. Para ello, hay que calentar a 55-60 °C, sin pasar nunca de 72 °C. Desde este enlace podéis obtener una jarra especial para crear la espuma adecuada.
Agitado
Debemos conservar la leche y su espuma unidas, no separadas en capas. Por eso los baristas agitan ligeramente la jarra.
Vertido
El flujo debe ser continuo, sin apresuramiento pero lo suficientemente rápido como para poder dibujar. Empezamos a una altura de unos 5 cm y vamos bajando y aumentando la velocidad a medida que nos acercamos a la taza.
Plantillas
Dominados los pasos anteriores, es posible ir más allá del dibujo «a mano alzada» y utilizar plantillas de diseños más complejos.Podéis tener fácilmente un set de plantillas junto a otras herramientas para realizar tu propio cafe latte desde este enlace.
¿Cómo hacer un corazón?
La roseta y el corazón son los dos diseños más sencillos, los primeros que aprende cualquier aficionado al arte del latte. Para hacer el corazón, debemos seguir estos pasos:
- Verter la leche como se señala arriba hasta que la taza esté medio llena.
- Bajar rápidamente hacia la taza sin dejar de verter. Crecerá un círculo de leche en el café.
- Con la taza casi completa, levantar la jarra y hacer una línea que atraviese el círculo, y ya tenemos un corazón de art latte listo para servir
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