La gastronomía de nuestro país ofrece algunas de las recetas más adecuadas para los días de más frío del invierno. Gracias a muchos de estos platos, es posible recuperar el calor que el cuerpo necesita y sentirnos reconfortados con unos sabores únicos, al tiempo que recibimos el necesario aporte de calorías y elementos nutritivos. Muchas de estas recetas son tradicionales y su preparación se ha venido realizando en hogares y restaurantes durante generaciones.
7 recetas de gastronomía para disfrutar durante el invierno
A continuación, vamos a repasar algunas recetas muy útiles y reconfortantes para disfrutar durante los días más fríos del invierno.
Atascaburras
Este plato, original de Castilla-La Mancha, se prepara tradicionalmente en las épocas en las que empiezan a caer las primeras nevadas, y se dice que hay que añadir nieve derretida a la hora de cocer para que quede perfecto. Para prepararlo se utilizan ingredientes muy fáciles de encontrar en cualquier hogar, o que no cuesta encontrar en el mercado: bacalao, que se debe tener desalado la noche antes de cocinar, aceite de oliva y, para componer un puré muy sabroso, ajo y nueces machacados.
Escudella catalana
Otro plato tradicional, esta vez de Cataluña, que tiene la ventaja de ser de muy sencilla preparación, además de muy apetitoso. Consiste en la preparación de un caldo al que se le añaden verduras, carnes, butifarra, patata y garbanzos. También se cuece una gran albóndiga, conocida como pilota, que a la hora de servir se reparte entre los que están sentados a la mesa. Es un plato que se suele comer en las estaciones frías, pero en días navideños se le puede añadir una pasta especial, con la forma de grandes caracoles, que se denominan galets.
Lentejas
Este es uno de esos platos que muchos niños rehúyen, pero que se acaban convirtiendo en el preferido de los adultos. La variedad de formas de cocinar unas buenas lentejas con las que pasar cualquier día de frío son muchas. Se pueden hacer estofadas, con costillas, con chorizo, a la riojana, a la jardinera, e incluso acompañadas de arroz.
Tienen un altísimo valor nutricional, aportan una gran cantidad de hierro e hidratos de carbono y están especialmente recomendadas para equilibrar la dieta de personas de cualquier edad.
Marmitako
Este puchero es uno de los más conocidos y mejor valorados entre las recetas de invierno de la zona del cantábrico. Su principal ingrediente es el bonito del norte o atún, y se cocina con patatas, pimientos, cebolla y tomates en cazuela de barro. Originalmente se cocinaba en las antiguas marmitas, ollas de metal que los marineros tenían en sus barcos. El alimento era perfecto para proporcionarles calor y nutrición durante las largas temporadas de faena en el mar, y cualquier pescado capturado servía para preparar el marmitako. Actualmente, no se considera tal si no se cocina a base de atún o bonito.
Pote asturiano
Este plato suele confundirse con la fabada, otro plato muy agradable en invierno y de contundencia nutricional. Sin embargo, el pote, además de las famosas fabes, incluye verdura y carne de distintas partes del cerdo. Es una receta que se prepara a fuego lento a lo largo de unas 7 u 8 horas.
Antiguamente, se solían usar las chimeneas de los hogares norteños, durante la época de matanza del cerdo, para preparar el pote. La combinación de morcilla, chorizo, patatas y berzas cocidas lo convierten en uno de los mayores placeres que disfrutar durante el duro invierno.
Las sopas de ajo
Entre las recetas más contundentes de las que podemos presumir en España se encuentra esta receta, que empezó siendo un potente desayuno. Se acompañaba de café y un par de huevos cocidos al calor de la misma sopa. Muchos hogares actuales incorporan la sopa de ajo entre los platos de su día a día. Para la preparación de este plato se suele aprovechar lo que queda del pan del día anterior, a lo que se le añade el consabido ajo, caldo de carne y pimentón. En distintas tierras de nuestro país hay añadidos bien distintos, como el bacalao en País Vasco, el tomate o el pimiento en La Rioja, o las setas en el territorio de Soria.
Patatas a la riojana
El uso de tres simples ingredientes produce uno de los mejores platos para reconfortarse en días fríos. Las patatas, el chorizo y el pimentón forman parte de un plato que, durante el siglo XIX, componía en alimento principal de los trabajadores del campo riojano. En aquellos tiempos el plato se componía solo de patata, pero en algún momento se empezó a añadir el chorizo, precocinado y conservado en vasijas de barro. Actualmente se sirve a lo largo y ancho de nuestro país, con el añadido de ternera o costillas de cerdo.
Para disfrutar de la gastronomía en invierno, contamos con un repertorio de lujo entre los platos tradicionales de nuestro país.
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