Para los aficionados a la buena gastronomía, un aperitivo original y suculento es el primer paso hacia una comida o cena exitosa. Incluso puede ser la estrella de una reunión con familia y amigos.
Para deslumbrar a los invitados, no es necesario presentarles siempre bocados raros. A veces, también en la mesa, menos es más. Podemos comprobarlo en estas 7 recetas de aperitivos veraniegos.
Canapés de sobrasada con queso
La sobrasada nos transporta a las Islas Baleares. Aquí el secreto está en la calidad del producto. La sobrasada se calienta un poco antes de untarla a las tostadas cortadas en pequeños triángulos. Encima puede colocarse una fina loncha de queso graso y se le aplica calor para que se funda levemente sobre la sobrasada.
Cilindros de rabo de toro
Un aperitivo español y elaborado. El cilindro se hace con zanahoria cocida y triturada con agar agar. La “masa” resultante se corta en rectángulos de unos 2 cm de alto. Se rellenan con rabo de toro deshuesado previamente rehogado con ajo, cebolla, zanahoria, vino tinto, agua y sal y pimienta.
Brochetas de langostinos y calabacín
En verano, el marisco es sinónimo de mar y vacaciones. Estas brochetas alternan láminas muy finas de calabacín enrolladas y langostinos pelados. Se hacen a la plancha, vuelta y vuelta. Previamente, las láminas de calabacín se han escaldado y pasado por agua fría. El secreto final, aceite de oliva de primera.
Dados de sandía a la sangría
Para refrescar el paladar y más veraniego imposible. Se corta la sandía sin pepitas en dados de unos 2 cm. Previamente se habrá preparado una sangría, donde se agregarán los dados de sandía para que se maceren bien. Después de un par de horas, se sirven los dados sobre un lecho de hielo picado. Se espolvorea por encima piel de naranja y de limón ralladas muy finas, y se decora con un poco de canela en rama y unas hojas de menta.
Raviolis de salmón
Son delicatessen con salmón ahumado y caviar. Se cortan las lonchas de salmón en pequeños rectángulos y se colocan de dos en dos en forma de cruz. Se rellenan con queso crema y una lámina de almendra, y se tapan montando el salmón. Colocar encima un poco de caviar.
Barcas de albaricoques con paté de atún
Esta deliciosa fruta contrasta con el sabor fuerte del atún y refresca mucho. Los albaricoques se lavan y se cortan por la mitad, quitándoles el hueso. Se rellenan con el paté que se habrá elaborado previamente con atún en lata de calidad (escurrido), cebolleta picada y yema de huevo bien mezclado y salpimentado. Se decora con un tallo de cebollino y se espolvorea con pimienta molida.
Tomatitos al aire libanés
Los frutos de la huerta mediterránea tienen aquí el toque oriental que le otorga el tabulé. La base son tomates cherry cortados por encima de la mitad. Aparte, se prepara un tabulé o ensalada libanesa, elaborado con cuscús, al que se añade cebolleta y pepino picados, piñones, albahaca fresca, sal, aceite y zumo de limón, todo bien mezclado. Se rellenan los tomatitos y se tapan con su “sombrero”.
Estos aperitivos toman elementos de la gastronomía española y productos de alta calidad propios del verano. Los comensales quedarán encantados y podrán degustar estos bocados acompañados de un buen vino de la tierra, ya sea un tinto o un blanco bien frío. Otra opción de acompañamiento para los aperitivos es un cava bien fresquito. Y, para todos aquellos que no desean tomar alcohol, pueden decantarse por el vino y el cava 0.0 %, o por el agua con gas en vaso con hielo y una rodaja de limón. Sofisticado y saludable a partes iguales.
En definitiva, con muy pocos ingredientes se puede sorprender a los invitados.
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