Tradición y gastronomía han ido siempre de la mano en nuestro país. Los españoles somos de costumbres fijas y, por ello, nuestras fechas marcadas en rojo en el calendario suelen venir acompañadas de sus correspondientes dulces típicos. Sucede en Semana Santa con las clásicas torrijas o el día de los Difuntos con los huesos de santo. También en Epifanía el 6 de enero, cuando celebramos la visita de los Reyes Magos de Oriente.
En este día tan señalado, no suele faltar en ninguna casa el roscón de toda la vida. Una tiara de bollo elaborado con masa dulce y relleno de nata o crema pastelera, adornado con fruta escarchada, confitada o cristalizada en diferentes colores. La pieza se acompaña de una corona y contiene dos sorpresas en su interior: un haba y una figurita. Es costumbre que quien encuentra dicha figura es coronado como el rey de la fiesta y, a quien le toca el haba, debe pagar el pastel.
Su origen se remonta a mediados del siglo XIX, cuando las clases burguesas de Madrid adoptaron el gâteau des rois o pastel de reyes que ya tomaba la aristocracia francesa. De hecho, los galos también siguen manteniendo esta tradición, al igual que sucede en Portugal y en algunos países latinoamericanos. Aunque no es el roscón de Reyes el único postre que se suele tomar en esta celebración tan arraigada en nuestra cultura.
Otros dulces asociados a la Epifanía
¿Sabías que en España también son muy comunes otros dulces como las moscovitas, las princesitas o el roscón de hojaldre? Las moscovitas son unas finas pastas de almendra marcona recubiertas de chocolate con leche y elaboradas una a una de forma artesanal. Se consumen sobre todo en Asturias, aunque en los últimos años se han hecho muy populares, extendiéndose por todo nuestro territorio.
Las princesitas, originarias también de esta comunidad autónoma, son unas exquisiteces de mazapán; un bizcocho ligero con un pequeño toque de limón y espolvoreado con azúcar glasé. Por su parte, el roscón de hojaldre es una variedad del roscón de Reyes que ya conoces. Las galletas de Reyes Magos, elaboradas con mantequilla, chocolate o mazapán y decoradas con motivos propios de esta fiesta, son también un postre ideal para amenizar la llegada de sus Majestades.
Antes de que triunfara el roscón que heredamos de los franceses, en nuestra gastronomía, ya teníamos otras muchas recetas asociadas a esta festividad, varias de las cuales aún seguimos elaborando. Por ejemplo, en la zona de Cantabria es tradicional la compota de manzana. La torta de Reyes y los bizcochos rellenos también eran dulces muy característicos.
Postres típicos en otros países
Aunque el roscón de Reyes es uno de los grandes protagonistas, hay diversos postres típicos que se consumen en Epifanía como tradición en otros países. En Francia, sin ir más lejos, es bastante habitual la galette des rois, una tarta de hojaldre rellena de crema frangipane en cuyo interior también se coloca una fève o haba, que convierte en rey de la fiesta a quien la encuentra. En los últimos años, ha ido sustituyendo al gâteau des rois, sobre todo en el sur de este país y en Bélgica.
En Italia, es tradicional disfrutar de la focaccia della Befana, un dulce originario de la región del Piamonte muy parecido a nuestro roscón de Reyes, pero en forma de flor. La tarta de la Epifanía, con forma de seis puntas y elaborada a base de mermelada, es uno de los dulces propios de este 6 de enero en Inglaterra, así como el Duodécimo Pastel, hecho con frutas.
Como ves, la gastronomía de cada país recoge diferentes costumbres, si bien lo común en todo el mundo con raíces cristianas es disfrutar de sus dulces típicos más característicos en este día lleno de magia.
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