Cuando estamos de vacaciones, o conociendo lugares nuevos de la geografía española, nos encanta descubrir los productos típicos de cada zona y disfrutar de las exquisiteces de la gastronomía local. Y, para digerir la comida que acabamos de ingerir, no hay nada mejor que dar un buen paseo y conocer algunos de los rincones escondidos de la zona que estamos visitando. Aunque parezca mentira, algunos de esos lugares cambian radicalmente si los vemos de noche: la iluminación es diferente, y el contraste de oscuridad y luz que se produce nos permite observar los matices diferentes que se forman.
10 lugares españoles que se vuelven mágicos por la noche
Aunque la lista de lugares que cambiaría nuestra percepción sobre ellos si los viéramos de noche es muy amplia, queremos hablar de 10 sitios en los que el efecto se acentúa, proporcionándonos una vista desconocida y mágica al mismo tiempo.
Sagrada Familia, Barcelona
Uno de los monumentos más emblemáticos de nuestro país. A pesar de no estar finalizada su construcción, su imagen es de las más icónicas de Barcelona. Y de noche todavía más, gracias a la iluminación y a sus posibilidades como escenario gracias a las piezas en 3D.
Alcázar de Segovia
Aunque en principio su misión era servir como fortaleza para proteger a los sectores más pudientes de la sociedad, la visión nocturna del Alcázar de Segovia nos transporta a ese lugar de la fantasía en el que los castillos se tornan completamente mágicos.
Panorámica nocturna de Toledo
Desde el mirador del Valle, en las inmediatas proximidades de la ciudad, un espectáculo inigualable se levanta ante nosotros con las primeras luces de la noche. Y es que la vista del Toledo nocturno desde este lugar es sencillamente insuperable.
Templo de Debod, Madrid
Este regalo de Egipto a la ciudad madrileña adquiere nuevas e intensas connotaciones con el despertar de la noche. Y es que la iluminación del templo, unida a la panorámica en la que divisamos las luces del Palacio Real y la catedral de La Almudena, no nos dejará indiferentes.
Teatro Romano de Mérida
Uno de los teatros romanos mejor conservados del mundo, acoge durante las noches de verano el Festival Internacional de Teatro Clásico. ¿Qué mejor perspectiva que poder seguirlo gracias a la iluminación que dota al escenario de gloria y esplendor?
San Miguel de Lillo, Oviedo
Situada en las faldas del Naranco, es una de las iglesias prerrománicas más importantes de toda España, y símbolo indudable del prerrománico asturiano. Si tenemos la ocasión de verla por la noche, no nos decepcionará.
Noche de las Velas en Pedraza, Segovia
En este pequeño pueblo segoviano tiene lugar uno de los momentos más bonitos que podremos encontrar en la noche peninsular. Durante la Noche de las Velas, al caer el sol, no se encenderán luces eléctricas, sino que todo el pueblo se iluminará gracias a las miles de velas colocadas para la ocasión.
Plaza del Obradoiro, Santiago de Compostela
La Catedral de Santiago, el Ayuntamiento y el Hostal dos Reis Católicos cambian completamente durante la tranquilidad de la noche, presentando una apariencia más misteriosa y atrayente para todo aquel que pasea por esta bella plaza compostelana.
Bahía de la Concha, San Sebastián
Desde el monte Igueldo podremos observar la Bahía de la Concha iluminada en todo su esplendor. Quizá así podamos entender por qué la clase pudiente eligió la ciudad como zona de veraneo, otorgándole su fama.
La Alhambra, Granada
Desde el famoso barrio del Albaicín obtendremos la mejor panorámica de La Alhambra. Si es de noche, nos emocionará la cantidad de matices diferentes que observaremos gracias a la luna llena.
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