El café, tan presente en nuestra gastronomía, llegó a Europa desde el continente africano a principios del siglo XVII. Desde entonces, la preparación de los granos y la elaboración de esta bebida no ha dejado de evolucionar, sobre todo a partir del siglo XIX, con la Revolución Industrial y el auge de la ciencia y los primeros viajeros por Europa.
Tipos de café más populares
Puede decirse que Italia es la cuna del café tal como lo conocemos hoy en día. Otro lugar donde se precian de degustar café de calidad y bien preparado es en París. Y no olvidemos Viena, con esos cafés donde tomar esta bebida es todo un arte.
Café Espresso
Creado en Italia, requiere una máquina especial que hasta ahora solo se podían permitir los bares. Se sirve en tazas pequeñas y se recomienda prepararlo con café 100% arábigo.
Café Americano
Se popularizó en Italia durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se intentaba imitar el café de filtro al que estaban acostumbrados a tomar los soldados norteamericanos. Es el más sencillo de hacer.
Café cortado o con leche
La costumbre de añadir leche al café se popularizó a finales del siglo XIX. El café con leche en italiano se llama caffè latte y en francés café au lait. Es la bebida de las mañanas por excelencia.
Servido en tazas más pequeñas y con menos café, se trata de un café cortado, lo que en francés llaman café noisette.
Café Crème
Muy popular en Francia, parece un cortado, pero no lo es. En lugar de leche se echa crema de leche, lo que le da un sabor y una textura distinta.
Café Macchiatto
Volviendo al juego que da la leche en el café, la palabra italiana macchiatto significa «manchado». En realidad, se trata de leche espumada «manchada» con algo de café.
Café Vienés
El café vienés, o en italiano espresso con panna, se popularizó en los locales de Viena, de ahí su nombre, y Budapest. Consiste en un espresso cubierto de nata montada, servido en una taza mediana.
Café Bombón
Ideal para los golosos. Se suele servir en taza o vaso de cristal transparente para apreciar la capa de leche condensada y el café. Esta combinación procede de Alicante, y de ahí se extendió a toda España y, de hecho, al mundo entero.
Capuchino
De nuevo Italia es la cuna de esta variedad de bebida cafetera conocida en todos los rincones del mundo. Lleva café espresso y leche espumosa, montada con vapor. Por encima se espolvorea canela en polvo o cacao.
Café Moca
Se prepara como un café con leche, esto es, con un tercio de café espresso y dos tercios de leche. La diferencia es que se cubre con una parte de chocolate, ya sea en polvo instantáneo o en jarabe, y se espolvorea con canela o cacao en polvo.
Es como un capuchino con chocolate. En italiano se conoce como mocaccino.
Café Irlandés
Este cóctel lleva un espresso doble con whisky irlandés, con una buena capa de nata montada encima. Se sirve en copas altas y vistosas. Se conoce como Irish Coffee.
Y además...
El café con hielo es otra forma de tomar esta bebida. Es de lo más apetecible sobre todo en verano. Con o sin azúcar, resulta refrescante y vigorizante.
Y no hay que olvidar la costumbre tan española del carajillo, que consiste en un café corto con un chorro de un licor fuerte, como ron, orujo o coñac.
Hoy no se entiende la gastronomía sin un buen café, una bebida imprescindible y adecuada para cualquier hora del día. Las formas de tomarlo son muchas, ya hemos visto las más populares.
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