El queso es un producto esencial en nuestra gastronomía. Lo podemos comer solo o acompañarlo en numerosos platos, logrando un sabor exquisito. Pero no cualquier queso puede ser utilizado con determinados ingredientes, simplemente porque el sabor no encaja o las texturas se pierden.
5 Ingredientes con los que acompañar el queso
Los amantes del queso no podemos dejar de introducirlo en nuestras comidas, pero debemos tener en cuenta que hay un tipo de queso para cada platillo. Las combinaciones pueden ir desde las más extravagantes hasta las más comunes. Una cosa es cierta, el queso es un producto atemporal, es decir, que no entiende de estaciones. Es perfecto para cualquier época del año y apropiado en todas las circunstancias, ya sea para eventos, reuniones familiares o como un capricho que podemos darnos en la intimidad.
Si no lo hemos percibido en algunos platos, es el momento de ver la cantidad de variaciones que permite, con tan solo utilizarlo junto a 5 ingredientes básicos.
El queso con la pasta
Lo primero que se nos viene a la mente son espaguetis o macarrones con queso derretido. Sin duda este es un plato delicioso, sobre todo si le añadimos después más queso, pero de manera espolvoreada.
Para derretir es imprescindible usar un queso cremoso. Podemos conseguir uno tipo gouda o edam, así como esas deliciosas tortas del Casar. Para gustos no hay nada escrito, pero sí es cierto que la pastaes el ingrediente ideal para combinar con el queso.
Existen más variantes. Si buscamos un plato fresco, sobre todo para el verano, podemos recurrir a la ensalada de pasta. En este caso, le viene como anillo al dedo el queso fresco, el cual es perfecto para una dieta baja en grasas.
El queso con judías
No siempre estamos acostumbrados a ver acompañar el queso con las legumbres. Pero al paladar le puede resultar una combinación deliciosa y, efectivamente, así lo es.
Imaginemos que queremos cocinar una fabes o judías (blancas o negras) algo más light a las que estamos acostumbrados a ver. Posiblemente, quitarles el chorizo, la morcilla o el tocino pueda parecer, para algunas personas, casi un crimen. Pero si decidimos eliminar la carne de este plato, el queso puede ser un gran sustituto.
El queso cotagge es el indicado para este plato, servido caliente. Tiene la característica de no fundirse fácilmente, a la vez que no es tan grasoso, si es nuestro objetivo comer ligero.
Queso con pan
Ver escrito el pan como un acompañamiento para el queso puede sernos algo elemental. Pero si nos hablan de una fondue de queso con pan de pueblo, la cosa parece cambiar.
Para este plato es recomendable utilizar uno de los tantos quesos suizos cremosos, como el emmental, el gruyere o, incluso, el cheddar y el gouda. Ante tal delicia debe acompañársele un pan de gran calidad, como el elaborado mediante recetas antiguas, típico de los pueblos.
Queso en aceite de oliva
Esta receta, conocida también como queso macerado, combina a la perfección el queso curado, con el aceite de oliva, que si es virgen extra, mucho mejor. Además, habría que añadir un toque de oréganopara darle un gusto más intenso.
El aceite de oliva es, sin duda, el ingrediente estrella de nuestra gastronomía, idóneo para las ensaladas. Así que, si estas van con queso, quedarán aún más deliciosas.
Uvas con queso
Porque no es exagerado el dicho las uvas con queso saben a beso, esta combinación sigue siendo una exquisitez en los paladares más exigentes.
Tengamos en cuenta que la uva puede ser representada en forma de vino, consiguiendo también así un maridaje muy delicado y apetitoso.
Los alimentos de nuestra gastronomía nos permiten gozar de productos como el queso, apto para acompañarse con innumerables ingredientes.
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