Una despedida de soltero, o soltera, puede ser una oportunidad para afianzar la amistad del grupo de amigos y también para vivir una experiencia extraordinaria. Un modo especial de celebrarla es a través de un viaje en clave de gastronomía.
Solo hay que elegir bien el destino y planificar ese par de días que pueden ser el principio de una serie de viajes gourmet.
Oporto
Hay muchas cosas que ver en Oporto, una pequeña ciudad llena de encantos y famosa por su vino.
El Mercado del Bolhao es un buen lugar para curiosear productos de buena calidad y tomar algo en uno de los locales aledaños, como el elegante Café Majestic, de los años 20.
Un tour por los viñedos y bodegas del valle del Duero es perfecto para degustar sus vinos y los platos típicos de la región, especialmente el bacalao.
La Toscana
Esta región de Italia es famosa por sus viñedos y su producción de Chianti y otros vinos de renombre. Sus bellos parajes se consideran unos de los lugares más románticos, salpicados de pueblos medievales y calles empedradas.
En Florencia se pueden degustar los embutidos y quesos locales, comer en una de las antiguas pizziccherias y saborear un vin santo con cantuccini, un bizcocho seco con almendras.
París
Comer bien en París no es difícil, aunque el presupuesto puede ser decisivo. No todo el mundo puede permitirse comer en el restaurante de la Torre Eiffel o en lo alto de la Torre Montparnasse, desde donde se domina una vista espectacular de la ciudad.
Es recomendable no perderse la especialidad belga de los moules frites (mejillones al vapor con patatas fritas), regada con abundante cerveza también belga. O ir a lugares tan espectaculares como Le Train Bleu, en la Gare de Lyon.
Burdeos
Decir Burdeos es decir vino por excelencia y gastronomía. Este lugar dominado por los chateaux productores de los mejores caldos es también el paraíso de las ostras, que son el manjar estelar de la cercana Arcachon.
Ámsterdam
Aquí hay mucho más que probar además de la rubia cerveza holandesa. Ámsterdam ofrece cantidad de comida deliciosa que es muy recomendable probar, desde el queso, como el gouda o el maasdamer, hasta el broodje haring, que es arenque crudo con cebolla y pepinillos.
Dublín
Se come de maravilla en un pub, como en The Brazen Head, supuestamente el más antiguo de Irlanda y que se encuentra cerca de la fábrica de Guinness. También puede optarse por visitar The Church, una antigua iglesia reconvertida en bar, restaurante y discoteca.
Praga
Esta hermosa capital ofrece al visitante las joyas de su arquitectura y también una rica gastronomía, además de la famosa cerveza Pilsen. Hay locales de estética soviética, como Lokál; en Naše Maso sekaná(pastel de carne) y otras especialidades para carnívoros.
Dubrovnik
Conocida como la Perla del Adriático, esta localidad del sur de Croacia es casi una ciudad monumento. Se puede comer bien y barato en sus tascas, llamadas Konoba, o en una terraza en una de sus calles peatonales. No hay que perderse la bouzara, a base de cigalas, o el cevapi, una especie de butifarra asada.
San Sebastián/Donostia
San Sebastián es la ciudad del pintxo por antonomasia, del chuletón y de los restaurantes con estrellas Michelín en un entorno privilegiado. La parte vieja es un tesoro para el paladar. Son imprescindibles unas rondas de sidras y txacolí.
Sanlúcar de Barrameda
Esta localidad gaditana se ha convertido en un hito gastronómico. Ofrece muy buen pescado fresco y platos marineros, y vinos de D.O. Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla Sanlúcar de Barrameda.
Estas han sido solo unas pinceladas sobre unas escapadas para disfrutar de la gastronomía en una despedida de soltero que pueden hacer historia y afianzar la amistad de quienes las compartan.
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