El próximo 21 de junio se conmemora Internacional del yoga. Aprovechando esta efeméride, vamos a detallar los beneficios que tiene para la salud esta disciplina deportiva. Practicada por muchos, todavía es una gran desconocida para otros tantos, por lo que vamos a arrojar un poco de luz e información al respecto.
Breve historia
Sus orígenes son difíciles de concretar. Según los escritos, esta práctica se remonta a los años 10 000 y 5000 antes de cristo. Se basa en las posturas de algunas estatuas encontradas en la India que recuerdan a las del momento de la meditación. A lo largo de la historia, los diferentes ejercicios y la forma de practicarlo han ido evolucionando para dar lugar a lo que conocemos hoy en día.
Beneficios para la salud que ofrece
A día de hoy, es practicada por millones de personas en todo el mundo. Se trata de una disciplina que aúna el trabajo físico y el mental, y remarca la importancia de conectar ambos mediante la respiración. Buscar el equilibrio es el mantra sobre el que se asienta y, gracias a las diferentes posturas que la conforman, se desarrollan la flexibilidad y la musculatura.
Su punto fuerte es la meditación, que posibilita lograr una concentración absoluta, tanto con la propia persona como con el entorno. A continuación, detallamos algunos de los muchos beneficios del yoga:
- Ayuda a reducir el estrés.
- Favorece un mejor sueño y descanso.
- Mejora los posibles síntomas de la depresión y la ansiedad.
- Aumenta la concentración.
- Acrecienta la capacidad de coordinación.
- Reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
La práctica de esta disciplina es segura para cualquier persona, las mujeres embarazadas, las personas con hipertensión o los individuos con dolencias de espalda deben tomar precauciones especiales.
Diferentes estilos existentes
- Ashtanga: se trata de una de las variantes más exigentes. Se cambia de una postura a otra con cierta rapidez.
- Iyengar: pone el foco en la correcta alineación del cuerpo y en mantener las posturas durante un determinado tiempo.
- Bikram: durante su práctica se realizan unas 26 poses dentro de una habitación con una temperatura elevada. Busca calentar y estirar músculos y tendones, lo que purifica el cuerpo a través del sudor.
- Viniyoga: coordina respiración y posturas, y se adapta a las necesidades de cada persona.
- Hatha yoga: es la variante más genérica, y trabaja tanto posturas como modos de respiración.
- Kundalini: libera la tensión del tren inferior del cuerpo para que pueda trasladarse hacia arriba. Enfatiza la respiración frente a los movimientos.
- Integral: es una modalidad suave que incluye ejercicios de respiración, meditación y cánticos.
Para comenzar a practicar yoga, se recomienda buscar a un profesional que conozca cualquier posible dolencia o lesión. Es aconsejable empezar por un nivel bajo e ir subiendo conforme se adquieren capacidades con el fin de disfrutar y ejercitar.
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