Para los aficionados a la gastronomía y al cicloturismo, esta época del año es ideal para realizar excursiones en bici, disfrutar de la naturaleza y la sensación de libertad.
3 rutas gastronómicas por el norte de España para hacer en bici
De San Sebastián a Bilbao
San Sebastián es una de las ciudades más agradables y donde se concentra una oferta gastronómica de primerísimo nivel. Aunque basta con saborear los excelentes pintxos.
En el itinerario, se pasa por Getaria, que tiene un encantador puerto pesquero. Aquí, la oferta en restauración es extraordinaria. La especialidad es el pescado a la parrilla, el marisco y los productos de temporada.
También merecen una visita Zarautz y Ondarroa. Se sigue hacia Lekeitio y se pasa por Guernika, cruzando el río Mundaka. Y bordearemos Urdaibai, zona calificada Reserva de la Biosfera.
La próxima parada es Bermeo, una localidad pesquera con un pintoresco puerto viejo. La especialidad gastronómica es el marmitako, el famoso estofado a base de bonito y patatas.
Bakio, considerada la cuna del txakolí en Bizkaia, alberga el Museo dedicado a este singular vino.
En Bilbao, después de dejarse impresionar por el museo Guggenheim, hay que recorrer el Casco Viejo y los maravillosos pintxos, desde los más clásicos hasta los de vanguardia.
De Castro Urdiales a Santander
Castro Urdiales es una población costera, sobre cuyo puerto se alzan la iglesia de Santa María de la Asunción y el castillo faro de Santa Ana. Hay muchos otros monumentos destacados dignos de ser visitados. La cocina típica es marinera, destacando el bonito y las anchoas.
En nuestro paso por Laredo, nos detendremos para conocer la Puebla Vieja o casco antiguo, repleto de historia, y disfrutar del panorama que ofrece la bahía. El plato por excelencia es la marmita, el menú habitual de los pescadores en el mar.
Al pasar por Hoz de Anero, contemplaremos el Palacio de Rigada, que actualmente alberga una comunidad de carmelitas descalzos.
En Santander nos esperan agradables paseos por esta ciudad de ecos señoriales, con su emblemático Palacio de La Magdalena. Aquí degustaremos la excelente gastronomía basada en los pescados y mariscos del Cantábrico.
De Comillas a Gijón
Comillas tiene una ruta modernista imperdible, especialmente el Capricho de Gaudí, desde donde se contempla una panorámica de la localidad.
Después de coger fuerzas con alguna de las especialidades de la zona, como el cocido montañés o el lebaniego, vamos a lanzarnos a pedalear.
En el itinerario pasaremos por San Vicente de la Barquera y continuaremos hacia Llanes y Celorio. Llanes bien se merece una visita, por su costa escarpada y playas espectaculares. También por su interesante casco histórico medieval y la ruta por la arquitectura indiana.
En lo gastronómico, además de las verdinas y el marisco, cabe resaltar las variedades de quesos de Llanes.
En Ribadesella se cruzan los turistas con los peregrinos que recorren el Camino de Santiago. Cerca de este pueblo marinero se encuentran las pinturas rupestres de la Cueva de Tito Bustillo.
Aquí se puede degustar la famosa sidra asturiana con un buen pescado, marisco fresco o un contundente cachopo.
Villaviciosa ofrece rincones cargados de historia, sidrerías, templos milenarios y bello paisaje, con el protagonismo de su magnífica ría.
Gijón es una ciudad deliciosa, animada por el largo arenal de San Lorenzo, bordeado por el paseo marítimo. Cabe destacar el antiguo barrio de pescadores de Cimadevilla.
Además de disfrutar de alguna que otra caldereta de pescado y mariscos o un buen cordero, no hay que dejar de probar los bollos preñados, más humildes pero sencillamente sabrosos.
Disfrutar de la gastronomía es totalmente compatible con un estilo de vida sano. Porque España es rica en buena cocina y en rutas atractivas para los amantes de la bici.
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