Habitualmente, la cerveza ha sido relegada de los recetarios canónicos de cócteles. Si bien resulta fácil comprender los prejuicios que propician este exilio (el tradicional carácter popular y proletario de la cerveza, su falta de glamour en comparación con el ostentado por los muchos licores exóticos que componen una carta de cócteles normativa...), no lo es tanto dar explicaciones que se atengan a lo exclusivamente relativo al placer que nos brinda poder beber una buena cerveza, un buen cóctel o una buena mezcla de ambos. A continuación, ofrecemos algunas ideas para elaborar cócteles con cerveza o pedirlos a tu barman de confianza.
The Stout Diplomat
Creación de Yanni Kehagiaras, del Restaurante Nopa, en San Francisco, este cóctel de sabor muy dulce puede ser utilizado como postre de una comida. Esta joya de los cócteles con cerveza se elabora con una onza de ron oscuro suave, media onza de Pedro Ximénez y seis onzas de chocolate (siendo de preferencia el negro). A estos ingredientes, que deben dejarse enfriar para la elaboración del cóctel, se le añade cerveza Stout negra en un vaso grande, como el de las pintas irlandesas, para la elaboración de este sabrosísimo cóctel.
La michelada
Este cóctel es una bebida habitual en los bares y tabernas de toda América Latina, por lo que sus virtudes están corroboradas por su adecuación al paladar centenario de la tradición popular. Para su preparación, en primer lugar, hemos de mojar las paredes del vaso con jugo de limón. A continuación, tenemos que esparcir sal gorda sobre un plato y asentar sobre él la boca del vaso, de forma que sus bordes queden cubiertos por ella. Después, se debe meter el vaso en el congelador, a fin de hacerlo "escarchar". Tras sacarlo, se vierten en su interior una o dos cucharaditas de tabasco y la misma cantidad de salsa inglesa. Tras mezclar las salsas bien con una cucharilla, se agrega cerveza Läger hasta llenar el vaso, quedando el cóctel listo para su cata.
El Hangman's Blood
Este cóctel, cuya invención se atribuye al escritor irlandés Anthony Burgess, autor de la novela La Naranja Mecánica, parece creado con el fin de templar los perfiles ultraviolentos de los protagonistas de su magnum opus con su fuerte contenido alcohólico y temeraria mezcla de bebidas y licores. Para la elaboración de esta bebida, uno de los más fieros cócteles con cerveza, se mezclarían, en un vaso de pinta, chupitos de ginebra, ron, whisky y brandy. A continuación, se agregarían cuatro onzas de champán; y, como colofón, se llenaría el vaso de cerveza Guinness. Este cóctel, solo apto para los más audaces, no solo tiene un alto contenido alcohólico, sino que también va a destacar por un sabor intensísimo.
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